Saprissa ha intentado consolidar jóvenes en los últimos torneos pero aún no lo consigue. Futbolistas como Jordy Evans, Sergio Céspedes, Fabricio Alemán, Jostin Tellería y Julen Cordero, son solo algunos que han tenido oportunidad en el primer equipo pero sin éxito.
Álvaro Zamora se convierte, a sus 20 años de edad, en la gran apuesta del Deportivo Saprissa para intentar consolidar a un joven talento en su primer equipo.
El futbolista acumula en el presente Torneo 437 minutos disputados, ha sido estelar en los seis partidos que lleva jugado el cuadro morado en el Campeonato y es una pieza clave. O, por lo menos, eso asegura el entrenador Jeaustin Campos.
“Es rápido, inteligente, tiene izquierda, tiene derecha, es técnico, es el jugador que nos hace minutos, tiene mucho que mejorar, hemos trabajado con él en específico. Hemos tenido doble sesión para ver las áreas de mejora, para que lo más rápido posible él y otros jóvenes estén ahí, porque Saprissa siempre ve a su cantera”, mencionó el DT el pasado domingo.
Y, una prueba de lo que valora la institución al jugador de corte ofensivo, fue la decisión de extenderle su contrato profesional hasta el año 2026. La idea del equipo es tenerlo en sus filas por un largo periodo y; si un club lo tienta y se va, que le paguen una importante cláusula a la ‘S’.
Esta esperanza que genera Zamora entre el saprissismo por sus buenas actuaciones se da después de un periodo en donde a la institución le ha costado de amplia manera consolidar a un joven talento. Tanto así, que el club ha pasado a convertirse en una especie de ‘eternas promesas de nuestro balompié. Esto pues, todos los años hay jóvenes de los que se habla muy bien, se les ve en algunos partidos pero después… no se terminan de ganar realmente un espacio en la primera división.
En los últimos Torneos se ha intentado con jugadores que han tenido oportunidades pero no terminan de consagrarse. Futbolistas como Jordy Evans, Sergio Céspedes, Jostin Tellería, Fabricio Alemán (actualmente lo está intentando) y Julen Cordero, son solo algunos ejemplos de los que han tenido participación pero no ha pasado de eso. Ninguno levantó la mano con contundencia por un lugar con la camiseta morada.
Evidentemente la alta competencia que existe en el plantel, los hace no tener los minutos que añoran, o la presión y la exigencia de demostrar en cada uno de los partidos su validez, les pasa factura y cuesta en demasía que se conviertan en una realidad en la máxima categoría.
De acuerdo con el entrenador Jeaustin Campos, ellos están haciendo un buen trabajo en conjunto con el alto rendimiento y la idea es estar observando con frecuencia y detalle el avance de los jóvenes para irlos agregando paulatinamente al primer equipo.
De igual manera, se hacen trabajos de doble sesión para pulirles detalles y que puedan crecer desde un punto de vista profesional. En la institución tibaseña están comprometidos con ese tema al máximo.
Álvaro Zamora vive actualmente un muy buen momento. Le tienen confianza, está jugando, fue renovado y es la gran apuesta de la cantera. Desean que se consolide y marque el paso de todos los jóvenes que vienen para arriba.
