Cuarenta y cuatro días después de dejar el poder, el expresidente Carlos Alvarado estaría cerca de ir recuperando su actividad política, siempre dentro del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Tras la derrota inédita que sufrió en las elecciones de febrero, el PAC está en un proceso de diálogos y conversaciones y según el presidente de la agrupación, Fabián Solano, Carlos Alvarado ha mostrado su intención de ser parte de esa reconstrucción.
“El mismo viernes don Carlos me dijo que desea sumarse a varios aspectos de formación y capacitación, que tiene un interés de participar ahí”, indicó a Noticias Columbia.
El equipo de prensa de Alvarado dijo que de momento él está “en un período de descanso” y que “oportunamente” reactivará su presencia en el PAC.
Solano indicó el que expresidente es bienvenido. Además mencionó que el expresidente Luis Guillermo Solís también se mantiene cercano al PAC y sus procesos.
Junto a él, participan otras fichas tradicionales como la expresidenta legislativa Carolina Hidalgo; exjerarcas como Ottón Solís, Marcia González y exdiputados como Welmer Ramos y Laura Guido.
El PAC después de la derrota
Pasado el fracaso electoral de febrero, el PAC comenzó un proceso de “diálogo y reflexión”.
En las últimas semanas se dieron varios foros virtuales para analizar posibles causas de la derrota. Ahora, sigue una fase territorial donde se conversará con dirigentes locales para continuar con el diagnóstico.
“El objetivo es que una vez que terminen los procesos de diálogo haya un pequeño período que yo espero que no sea más de un mes, de análisis y recopilación de información”, explicó Solano.
La meta del PAC es que este mismo año se pueda desarrollar un congreso ideológico que actualice la concepción del partido.
Diversas caras de la crisis
Luego de dos gobiernos consecutivos, el PAC cosechó en febrero el peor resultado de su historia. La candidatura de Welmer Ramos se hundió hasta el décimo lugar y no se tuvo un solo diputado.
Sumado a ese problema político, la agrupación posee los problemas financieros.
Estos se incrementan por la condena por estafa. La sanción supera los 600 millones que se pagan a cuotas y en próximas semanas toca un pago superior a los ¢100 millones.
