Técnico de la ‘Sele’ expone realidad que se encontró cuando llegó al país y que explica por qué ha llamado tantos jóvenes durante su era. Sostiene, además, que podrían debutar futbolistas ante EE.UU.
Algo más pausado en su discurso y sin relajamientos excesivos, el timonel de la ‘Sele’ , Luis Fernando Suárez, profundizó en la realidad que explica por qué a la Nacional le ha costado tanto renovar la base de su equipo.
A las puertas del último cotejo de la octagonal ante Estados Unidos, el cafetero detalló en conferencia de prensa que Costa Rica cometió un error formativo que hoy en día está pagando muy caro.
Resulta que después de la camada de veteranos que afrontó los últimos dos procesos, con Bryan Ruiz, Celso Borges, Óscar Duarte, Joel Campbell, entre otros, Suárez se encontró un enorme hueco generacional entre los 27 y los 29 años.
Es decir, en este rango de edad hay muy pocos jugadores con condiciones para vestir la casaca de la ‘Sele’, contrario a la mayoría de selecciones, en donde en este rubro más bien están los jugadores más importantes del equipo, dado que poseen una madurez física, técnica, táctica y mental.
Esto lo ha obligado a ejecutar lo que él llama un “proceso acelerado”. Es decir, sobre la marcha incorporó a múltiples futbolistas jóvenes que, de a pocos, crecen y complementan a los futbolistas con más rodaje. Son lo casos de Jewison Bennette, Brandon Aguilera, Aarón Suárez, Daniel Chacón, Carlos Mora, entre otros.
“Costa Rica se equivocó en algo, hay una brecha generacional en la que no tiene mucho jugadores para elegir”, confiesa.
“Acelerar los procesos a veces da y a veces no, no es lo mejor, pero hay que jugársela. Y no hay temor”, insistió Suárez.
En una amplia conferencia de prensa, Suárez también se refirió a la evolución de la ‘Tricolor’, la posibilidad de que debuten futbolistas contra EE.UU. este miércoles y sobre el desafío que significa disputar una repesca.
Evolución. “Si hemos obtenido mejores resultados ahora, es porque hemos tenido una evolución interesante, pero todavía no ha acabado. Hay un ascenso en la propuesta, pero todavía no ha terminado”.
Posibilidad de que jueguen Aguilera y Martínez. “Sería bueno (que jueguen algunos jóvenes). Si hay oportunidades uno siempre lo pensará. Uno siempre piensa que jugar un partido a estadio lleno, con un rival calificado, es un sueño, cumplirlo es espectacular. Pero también es una exigencia muy grande, habrá que dárselas si se puede, ojalá se pueda”.
Afrontar el último partido. “Es lo más lógico pensar en eso (en que es difícil avanzar directo), creo que hemos hecho 10 goles en 13 partidos, entonces hacer seis en un solo juego no creo que sea posible, a veces se da, pero hay que tener los pies en la tierra. Lo más importante es terminar bien. Creo que eso es vital. Habíamos hablado de hacer una gran segunda vuelta, habíamos hablado de buscar la mayoría de los puntos. Creo que esto también es un salto de calidad importante. Pero también es importante pensar en dar oportunidad a otros jugadores, como respondieron en su momento Orlando Galo y Anthony Contreras. Eso sería gratificante para el futuro de Costa Rica”.
Cómo elige a los futbolistas. “Es una respuesta complicada, cada jugador es un mundo. La cuestión es que yo tengo que distinguir cada mundo y ver qué me sirve a mí. No puedo decir que hay una situación clara de si un jugador mide 1,80 m tiene esa posibilidad de estar. Cada futbolista es distinto. Hay una sensación en mi estómago que me dice, ‘vamos por ahí’, porque también creo en esas mariposas en el estómago; empieza por saber que si es el país, hay que entregarse al 100% por el país. Debe ser inteligente, entregarse, estar convencido. Esos sí son valores comunes en cada uno de los futbolistas. No solo los nuevos, sino en todos. Uno tiene que recordarles que esa llama interior nunca puede terminarse ni acabarse. Si acaso se acabara esa llamita, ya no sirven para representar a la Selección”.
Se toma en serio juego ante EE.UU. “No lo puedo ver como preparación, sino como una culminación de algo que empezó mal y terminó bien. Si en un caso supuesto de que ponga algunos chicos a debutar, esperaré lo mejor de ellos. No es lo mismo un partido amistoso o si estás eliminado, sino que este partido en un ambiente de fiesta grandísimo, con tu gente apoyándote y vale 3 puntos. Todo eso a algún jugador, depende de como esté, lo puede elevar o los puede bajar. ¿Cuándo se da cuenta uno de ello? Poniéndolo a jugar. Espero que el público sea comprensivo”
Legado en Costa Rica. “Creo que es una cuestión de un montón de procesos. Hoy nada más estaba charlando con la comisión de fútbol y hablando sobre el caso de Anthony (Contreras) ahora tiene un montón de padres que dicen, ‘yo lo puse a debutar, yo lo puse a jugar’, es una cuestión lógica. Creo que hay mucho por hacer tanto de la Federación como de los clubes. A veces se le da toda la responsabilidad a la Fedefútbol, pero los clubes también tienen que desarrollar a los jugadores”.
Brecha generacional. “Costa Rica se equivocó en algo, hay una brecha generacional en la que no tiene mucho jugadores para elegir. Después de los grandes (Bryan o Celso), hay 2 o 3 que tienen 28 y 29, pero en esa parte no hay mucho jugadores por escoger, entonces hay que hacer un proceso acelerado. Por esa razón está Jewison (Bennette), está Brandon (Aguilera), está Roan (Wilson). Acelerar los procesos a veces da y a veces no, no es lo mejor, pero hay que jugársela. Y no hay temor”.
Equipo va con todo. “No están relajados (los jugadores), yo los estoy viendo todos los días. Están con las mismas ganas. Están conscientes de lo que se quiere ganar. Uno puede ganar, perder o empatar un partido, pero en el sentido estricto de cómo ha sido todo esto, yo no tengo ninguna queja”.
¿Está más tranquilo? “No ha cambiado nada, sigo igual de estresado, sigo con los mismos miedos. Tengo la misma rutina en la que salgo temprano a correr, me pongo a estudiar, hago cosas del fútbol. Lo que sí digo claro es que esta experiencia ha sido de muchas enseñanzas. A veces uno cree que todo lo sabe y mentiras… Aún teniendo la posibilidad de ir a un tercer mundial, esta es una experiencia aleccionadora para saber de dónde vienen las balas. Saber también que cuando se gana, debe manejarlo bien, sin hacer mucha bulla. Agradecerle a la gente a la que hay que agradecerle; reconocer lo que hay que reconocer. La lección que aprendo aquí es que el técnico no es el más importante, son los jugadores lo más importante. Sin cambiar mucho he aprendido bastante, y eso es vital para seguir en esto. Hoy tengo alegría porque hicimos las cosas correctamente todos, desde la federación, hasta los equipos, la comisión, el cuerpo técnico y jugadores. Hay una cohesión”.
Va por su tercer mundial. “Siempre ha sido especial. Cuando fui por primera vez, primero no me la creía, nunca pensé que iba a ir, como jugador era complicado porque era muy malo. Como técnico nunca me lo creí, hasta que lo viví. Después quería volver con Honduras y lo único que quería hacer era volver. Con Costa Rica lo voy a agradecer eternamente”.
Colaboró: Pamela Solano.
