Para el presidente Rodrigo Chaves, la idea de regular precios es “pésima. Porque cuando usted regula precios se presta para “regulame el precio” y no”.
Los diputados están intentando nuevamente bajar el alto precio de los medicamentos en Costa Rica.
Esta vez con un proyecto de Ley presentado por el Partido Unidad Social Cristiana.
La propuesta busca permitir la homologación de medicamentos registrados por autoridades sanitarias que estén avaladas por la Organización Mundial de la Salud.
Así lo explica la diputada, Melina Ajoy.
“Hemos presentado un proyecto para propiciar una competencia más sana a la hora de adquirir medicamentos. Lo principal de este proyecto de ley es propiciar una rebaja a los precios de los medicamentos a través de un mejor acceso a todos los mercados, mediante el fomento de medidas que ayuden a mejorar la competencia y fortalecer las herramientas de protección al consumidor para garantizar el derecho de acceso a la salud de los costarricenses”.
La subjefa socialcristiana, María Marta Carballo, también mencionó el beneficio que tendría la población costarricense.
“Costa Rica es uno de los países que paga más alto el precio de los medicamentos en latinoamerica y comparado con países de Europa. Es por eso que el PUSC vio la necesidad de presentar un proyecto de ley que viene a abrir el mercado, abre la cadena de valor de medicamentos, permite las importaciones paralelas y el tema de la homologación de medicamentos”.
El presidente de la República, Rodrigo Chaves, días atrás dio su posición sobre el tema, con una propuesta en esa misma línea que ya está dictaminada en el Congreso.
“Me parece pésimo. Porque cuando usted regula precios se presta para “regulame el precio” y no. En las sociedades modernas y prosperas es el mercado el que decide pero un mercado donde no haya gente que compita en moto en la carrera y otros a pie”.
Con el plan de los mariachis también se plantea eliminar prácticas monopolísticas como la exclusividad de los contratos o la integración en varias partes de la cadena de valor.
