Sin evadir su responsabilidad, el director del Liceo Diurno de Limón contó a Noticias Columbia su versión sobre lo ocurrido la semana anterior con el fallido simulacro de un hecho violento que dejó a docentes golpeados y con crisis nerviosas.
Los hechos se dieron el pasado 17 de mayo, día en que lamentablemente hubo un tiroteo en el parqueo de un centro educativo privado en Limón que dejó una persona fallecida.
El director del Colegio Diurno, Erick Chevez, comentó que, por una desafortunada coincidencia, ese mismo día ya estaba previsto hacer un simulacro de una incursión violenta en las instalaciones. La situación se iba a comunicar en un Consejo de Profesores aproximadamente a las 12:45 p.m.
Aseguró que, sin ninguna mala intención de su parte, una serie de errores y fallos de comunicación, provocaron el caos entre el personal.
Por este caso, Chevez aceptó que cometió omisiones y que ahora deberá responder por ellas ante la Dirección Regional de Educación. No obstante, agregó que su idea nunca fue afectar a sus compañeros de trabajo, comunidad educativa ni a cuerpos de seguridad de la provincia.
El simulacro incluía la participación del Comité para la Gestión de Riesgo Institucional, conformado por funcionarios.
¿Por qué el simulacro?
La decisión de hacerlo radicaba en que en semanas anteriores se habían presentado algunos hechos violentos. En uno de los casos, hubo problemas para ayudar a un estudiante que iba a ser agredido por terceros afuera de la institución.
En otra ocasión sucedió un problema con una madre que llegó al Colegio muy alterada a confrontar a algunas estudiantes de sétimo año. Relató además que, recientemente, un alumno se puso agresivo con él en su oficina y se le abalanzó para golpearlo.
¿Qué sucedió?
El día del simulacro, la reunión con el personal se retrasó varios minutos. Esto desencadenó luego un error vital de comunicación.
El plan era que primero un funcionario de Cruz Roja hablara en forma general de la gestión de riesgos. El socorrista desconocía de las otras actividades. Posteriormente, el director iba explicar el simulacro, en el cual, se iba a dramatizar un ingreso violento al Colegio.
No obstante, Chevez afirmó que los encargados de este punto comenzaron a actuar antes de que él pudiera hablar y fue cuando todo se salió de control.
Una persona entró diciendo que había un asalto, sonaron bombetas para simular el sonido de disparos y el pánico se apoderó de los presentes.
Al parecer, los quienes hacían la dramatización no vieron un mensaje de texto en el que les decían que hubo un retraso en la actividad y que debían postergar el inicio. Chevez alega que, cuando se desató el pánico, quedó en shock y aunque trató de explicar que era un simulacro, no pudo detener lo que ocurría.
En medio de la confusión, hubo docentes que se golpearon al tratar de salir del sitio y otros presentaron fuertes crisis nerviosas.
El director asegura que, adicionalmente, los encargados del Comité incumplieron con su tarea de avisar a las autoridades locales que se iba a realizar un simulacro. Por esta razón al sitio se presentaron personeros de la Policía.
“Pequé en haber delegado esta función en los compañeros, pequé en haber creído que habían acatado la disposición”, dijo.
Chevez considera que a raíz del incidente, se han dicho cosas que no sucedieron y que han afectado su imagen y la del Colegio. Negó, por ejemplo, que hubiera estudiantes cuando pasó el problema.
Sanciones
El funcionario aceptó que le faltó supervisar correctamente la planeación del simulacro y por eso está a la espera de las consecuencias disciplinarias que pueda haber en su contra.
Sin embargo, aclaró que jamás pasó por su cabeza someter al personal a una crisis de este tipo.”De mi corazón nace pedir perdón”, resaltó.
Añadió que ofrece disculpas a todas las personas que se vieron afectadas y que entiende que haya algunas que aún resienten lo sucedido.
El director confirmó que cambiará a los funcionarios del Comité para la Gestión del Riesgo. Los anteriores tuvieron una sanción, la cual no puede hacer pública.
