Los empresarios, Carlos Cerdas de MECO y Mélida Solís, de la constructora Hernán Solís, investigados por el caso Cochinilla, salieron de prisión este sábado y están en sus casas donde deberán cumplir arresto domiciliario.
El cambio de medidas cautelares fue confirmado la noche de este viernes por decisión del Juzgado Penal de Hacienda. Esta variación fue apelada por la fiscalía, pero el trámite no frena la aplicación y el reclamo deberá ser resuelto próximamente por el Tribunal Penal.
A partir del lunes los defensores puedan comenzar el proceso para presentar las propiedades que responderán por la fianza o caución real impuestas a Cerdas por $10 millones y a Solís por $5 millones.
Los abogados del empresario de MECO, Erick Ramos y Alonso Salazar, informaron que cuentan con 48 horas para el trámite.
Para los defensores, el arresto domiciliario cuenta con exactamente las mismas regulaciones que estar en prisión, incluyendo las restricciones de visitas y contacto o acercamiento con testigos del caso.
De ser aceptadas las garantías para la fianza, que pueden ser propiedades puestas a responder,
También aseguran que el proceso de investigación continúa y que no se trata de beneficios para los investigados.
La oficina de prensa del Poder Judicial confirmó que los jueces giraron una orden a Migración para que no se renueven pasaporte por ningún motivo a los empresarios y a Aviación Civil para prohibir el uso de hangares.
Al resto de personas vinculadas al caso Cochinilla se les extendieron las medidas que ya venían cumpliendo.
