En Costa Rica, algunos creían que el volante ofensivo estaba en horas bajas y contaba los días antes de colgar los botines, pero en Asia, el jugador es la figura que resalta en las tapas de periódico, el que mete goles y el que gana títulos
Daniel Colindres regresó a Bangladesh, país donde ha encontrado un ambiente que le permite ser feliz, sentirse realizado y obtener más éxitos como futbolista. Colindres está sonriendo.
Después de estar en Saprissa, en donde muchas veces recibió críticas o cuestionamientos en los últimos meses por su bajo rendimiento, el volante ofensivo volvió a un lugar donde ya había estado en el año 2018; y así como lo hizo en la primera etapa con el Bashundara Kings, ahora jugando con el Abahani Limited también marca diferencia y lo enaltecen los seguidores del fútbol por allá.
Quizás, la última muestra de lo anterior ha sido lo que pasó este fin de semana. Colindres y su equipo jugaron la final de un evento llamado Copa de la Federación. Se enfrentaron al Rahmatgonj MFS y terminaron ganando 2 a 1; con un partido redondo para el nacional, donde metió un gol y fue el encargado de liderar las jugadas en ofensivas de su equipo. No hay duda, ahí en Bangladesh, Colindres es toda una figura, el estandarte de un equipo que empieza a ganar títulos y que los medios locales hablan de que es el mejor combinado de la zona.
Posterior al encuentro, fue elegido el mejor jugador de la final, y asimismo lo reconocieron como el futbolista más destacado de toda la Copa. Daniel es una estrella en ese sitio, un jugador que sobresale y que su nivel deportivo está por encima del promedio local.
Otra de las particularidades del presente del tico es el apoyo que recibe por parte de las aficiones. El costarricense se cansa de recibir elogios, ovaciones y reconocimiento de la afición de su equipo y hasta de los rivales, que lejos de ser mezquinos, le aplauden lo que aporta al fútbol de ese país.
Al jugador se le nota feliz, pasándola bien y disfruta estar ahí. Incluso, cuando se creía que no sonría mucho -pues su personalidad indica que es muy serio-, jugando con el Abahani sí suelta muchas sonrisas con frecuencia y queda en evidencia en los entrenamientos y los partidos que tiene una relación especial con sus compañeros, que encuentran en él una voz experimentada que los guía y aconseja siempre. Colindres es querido y él lo agradece.
Precisamente este lunes 10 de enero se encuentra cumpliendo años. Colindres llega a 37 años de edad, y con un buen contrato asegurado en Bangladesh como mínimo por un año más. Aunque, con sus goles, aportes y actuaciones, no sería extraño que se mantuviera jugando más tiempo por allá. Aún no se prevé su retiro profesional.
No podemos dejar de lado que el futbolista también encontró en ese país una forma de ayudar y colaborar. Con frecuencia realiza campañas o actividades para recaudar fondos o elementos necesarios por la población más frágil de ese país. Daniel quiere ayudar a la gente de ese lugar, y lo está realizando.
Colindres se fue de nuestro fútbol, en donde estaba bajo presión y con críticas a su alrededor. Ahora está de nuevo en Bangladesh, siendo feliz, marcando diferencia, tratado como una ‘estrella’ y siendo ovacionado por la grada.
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