La novela Fernán Faerron-Alajuelense parecía que terminaba el 14 de enero anterior con la salida del jugador del equipo manudo, pero entre publicaciones y declaraciones parece que llegó un nuevo capítulo, esta vez con decisiones legales incluidas.
El futbolista pidió la salida del equipo luego de diversas disconformidades por ambas partes y los pocos minutos que estaba teniendo. Tras dejar el club el futbolista agradeció en redes, Alajuelense hizo lo mismo y todo parecía culminar ahí. Una historia que parecía podía seguir con más partidos, más minutos e intentar alcanzar más cosas juntos, pero que cosas extrafútbol terminó.
Faerron tomó la decisión de seguir su camino fuera del país con el HamKam de Noruega. En ese quipo no está sumando minutos, ya que tan solo suma seis desde que llegó en febrero anterior.
La relación entre ambos está muy desgastada y eso se dejó ver la semana anterior cuando el futbolista publicó en sus redes sociales que “el karma existe y hay que tener cuidado”. Además, agregó que hubo desprecio hacia él y Marcel.
“La sangre, el coraje y el amor por la camiseta de un equipo se demuestra en la cancha, luchando cada balón y dando todo, no solo con una celebración señalándose las venas. Siento qué hay tanto que hablar, pero no puedo, el karma existe y hay que tener cuidado.
“Se que mucha gente va a salir diciendo que estoy resentido, pero para nada lo hago por el desprecio a Marcel ni a mí, sino porque siento impotencia. Un equipo grande tiene que jugar SIEMPRE a ganar y la afición merece respeto y más una tan leal como la Liguista. Siempre he sido transparente y he dicho las cosas como son, y por eso no seguí en el equipo porque hay a la que no le gusta eso”, escribió el futbolista en sus redes.
Alajuelense parecía que no iba a reaccionar hasta que uno de sus masajistas, Roberto Hernández, en declaraciones a Tigo Sports aseguró que el jugador salió porque nadie lo quería en la institución ya que “los vendió más de una vez”.
“Él no puede venir a decir esas cosas, menos luego de que fue un jugador mal ejemplo para la Liga, por eso ya no está con nosotros. Faerron en el camerino no se llevaba con nadie, no sé qué tanto habla de sangre y de que es manudo de corazón si él nos vendió más de una vez.
“Nos dimos cuenta por ahí que el papá de él pasaba las alineaciones a otros equipos cuando él no jugaba, por pura maldad, solo porque no jugaba”, dijo Hernández.
“Era un muchacho muy complicado, no solo con jugadores, sino con parte del cuerpo técnico tuvo problemas y se creía el mejor del país… Él vivía en su mundo nada más, pensando que era el mejor, que todo era por él. Hasta lo decía, ‘yo soy el mejor acá, ustedes son demasiado malos comparados conmigo’ y vea ahora donde está, en un equipo en el que casi ni juega”, añadió.
“Como consecuencia de las declaraciones rendidas por Roberto Hernández, quien es masajista de Liga Deportiva Alajuelense las cuales no se ajustan a la realidad y son falsas, tanto mi persona como el señor Leonel Faerron, mi padre, no dudaremos en acudir a las instancias administrativas y(o) judiciales pertinentes en aras de hacer valer nuestros derechos. No toleraremos que la reputación mía como la de mi padre se vean afectadas por dichas divulgaciones”, publicó el futbolista en sus redes sociales.
Este “nuevo capítulo” de la novela deja claro que lo ocurrido entre ambos fue un perder-perder.
Alajuelense tuvo que dejar ir a uno de sus centrales con más proyección y regularidad. Además, de desprenderse de él, el futbolista salió molesto por cosas que vivió en la institución. Por otro lado, el jugador perdió en que muchos ahora consideran que se hizo una mala fama de problemático, eso podría alejarlo de Selección Nacional y desde que salió del cuadro manudo ha jugado muy poco en Noruega.
