Noticias Columbia conversó con un pariente de César Quesada, Alina Villarevia y su hijo Daniel (en la foto). Ellos fueron tres de las personas asesinadas el 17 de octubre del 2021 en una finca ubicada en Llano Bonito de Brunka de Buenos Aires. Eran vecinos de Pérez Zeledón.
Cuando ocurrió el asesinato, los familiares relataron a Noticias Columbia que César, de 44 años, era mecánico y hacía trabajos en la finca propiedad de un estadounidense. Por eso estaba en el sitio en compañía de su esposa, de 41 años y del joven Daniel de apenas 20.
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José Castillo, cuñado de César, relató este miércoles que la noticia sobre la detención de los sospechosos les causó un gran impacto, sobre todo a su esposa que es la hermana del mecánico fallecido.
“Fue un momento demasiado emotivo, demasiado fuerte. Ahí se revivió todo casi como fue al principio, como fue el día de los hechos. Ha habido demasiadas lágrimas, ha habido dolor, ha habido demasiadas emociones. Por un lado se siente satisfacción, por otro lado no se siente suficiente el hecho de que estas personas sean detenidas”, expresó.
“Desde el punto de vista sentimental, nada devuelve a nuestros seres queridos, sin embargo, por otra parte, pues por lo menos sabemos que estas personas fueron detenidas y como decimos popularmente, no van a seguir haciendo más daño”, añadió.
El familiar expresó que, al ver publicadas las fotografías de los sospechosos, aunque fuera de espaldas, inevitablemente hubo sentimientos de mucha rabia y repugnancia.
“Eso sí lo podemos decir a nombre de la familia… es lamentable que el ser humano caiga tan bajo. Personas que pudieron tener una vida productiva se han dedicado únicamente a hacer daño, a perjudicar a personas inocentes, a causarle daños irreparables a las familias. No sé en qué estamos fallando nosotros como sociedad”, resaltó Castillo.
Durante este tiempo ha sido muy difícil para la familia lidiar con las secuelas que dejó el asesinato de César, Alina y su hijo Daniel.
“Todos coincidimos en lo mismo. En estos nueve meses, se siente como que es una situación que no se va a poder superar. Nosotros usamos una frase, entre las familias, que vivimos como en ‘modo avión’. Tratamos de no pensar en eso, de desviar el pensamiento, de vivir el día pero, por ejemplo, mi señora, que es afectada directa, hermana de César, infinidad de mañanas se ha despertado llorando”, relató.
Castillo agradeció el trabajo del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y del director Walter Espinoza. También resaltó el contacto que la Policía Judicial mantuvo a través del investigador a cargo del caso y el jefe de la delegación regional. Ahora espera que el proceso llegue a juicio y que los jueces tomen en cuenta el sufrimiento causado a las familias.
Escuche aquí las declaraciones:
