Panamá no está en apuros, tiene cinco puntos de diferencia, supera a los ticos en el goleo, se ven en el repechaje y abren los ojos a la opción de ubicarse terceros de la eliminatoria…¿tiene o no razón el delantero Gabriel Torres, quien jugó con Alajuelense?
A pocas horas del decisivo juego entre Costa Rica y Panamá, por la eliminatoria mundialista de Concacaf hacia Catar 2022, el delantero panameño Gabriel Torres se decantó por darle el favoritismo a los ticos, a sabiendas del buen momento que vive su selección.
Si hay un jugador que conoce el ambiente, el juego y el verdadero nivel de la selección Nacional es Gabriel Torres, más conocido como “Gabigol”. Motivo. Jugó con Liga Deportiva Alajuelense.
El atacante fue claro en destacar que los canaleros llegan mucho más tranquilos gracias a los réditos sacados en esta fase de la eliminatoria, así como, que ellos deben jugar basados en lo que han hecho hasta ahora y no deben perder la calma en ningún momento.
“Es un rival complicado, un rival que tiene historia en su cancha, un rival que es difícil de ganarle ahí y ellos lo han tomado de esa forma. Saben, también, lo que se juegan y creo que el apuro lo tienen ellos y son los favoritos, son el equipo que ha ido más veces a un mundial”, analizó el atacante Gabriel Torres.
Siempre se dijo que los panameños son muy emocionales, propio de nuestros países latinoamericanos, sin embargo, en esta eliminatoria se ha notado un claro crecimiento de la mano del director técnico hispano danés Thomas Cristiansen, en estos aspectos.
“Nosotros tenemos que tomarlo de esa forma tranquilos e intentar realizar el juego que venimos haciendo en toda la eliminatoria e intentar sacar algo positivo de allá”, manifestó el delantero canalero Torres.
Panamá enfrentará a los ticos manejando los números a su favor, pues tienen cinco unidades de ventaja sobre los costarricenses, mucho mejor gol average, y saben muy bien, que la desesperación irá creciendo en sus rivales conforme el tiempo vaya avanzando.
Por su parte la Tricolor tica debe tomar las cosas con calma y no desesperarse. Asumir el control del partido, pero sin desbocarse ofensivamente, o sea, siempre manteniendo un futbol posicional.
