Presidente de organización comenta las actitudes discriminatorias que enfrentan los hijos de familias constituidas por una pareja de hombres o una de mujeres que se convierten en progenitores de uno o más niños, “consideramos que el MEP debe trabajar al respecto. Debemos cuidar la integridad física y mental de todas las infancias”.
“Hemos visto casos de menores que forman parte de familias de la asociación que han sido discriminadas por otras personas menores por su tipo de familia”, sentenció Karen Jiménez, presidenta de la Asociación de Familias Homoparentales y Diversas de Costa Rica.
Este tipo de familias son aquellas constituidas por una pareja de hombres o de mujeres que se convierten en progenitores de uno o más niños.
La jerarca de la organización comentó las actitudes discriminatorias que enfrentan los hijos de familias homoparentales y familias diversas dentro de centros educativos.
El matonismo, como lo describe, proviene de una falta de sensibilización por parte del sistema educativo y los núcleos familiares de otros menores, con relación a la diversidad familiar costarricense.
Asímismo, sostuvo que, muchos hijos de familias homoparentales y familias diversas, guardan silencio sobre el tipo de familia de la que provienen. Esto con el fin de evitar ser víctimas de discriminación o acoso escolar.
“Son objeto de burla y discriminación, les realizan mucho matonismo. Esto genera un enorme impacto psicológico en las personas”, comentó la presidenta de la asociación sobre la población infantil LGBTIQ+ y miembros de familias diversas dentro de las escuelas.
“Claramente ahí es donde empiezan secuelas muy difíciles de atender. Justamente consideramos que el MEP debe trabajar al respecto. Debemos cuidar la integridad física y mental de todas las infancias”, agregó.
Resistencia. Karen Jiménez también recalcó que hay una resistencia hacia el reconocimiento de la diversidad familiar en el ámbito educativo. Sostiene que debería validarse este tipo de vínculos. Según la entrevistada, se debe enseñar que un hogar es saludable cuando hay amor, respeto y otros valores positivos.
Desde el punto de vista de Jiménez, esto se debe a que a nivel social se enseña desde una perspectiva heteronormativa. Por esta razón, se perpetuó la idea de que lo correcto es el matrimonio es entre hombre y mujer. Además, de la idea de que la familia las encabeza mamá y papá. Sin embargo, sostiene que la realidad costarricense es distinta.
En el último censo nacional, realizado en 2011, el INEC concluyó que cada vez es más común que se estructuren nuevas formas de convivencias familiares. La institución notó que la familia tradicional con hijos tuvo una disminución desde la encuesta de los 80’s.
Los datos brindados por el INEC señalan que la familia tradicional con hijos, constituye solo el 41,8%.
Según Jiménez, los resultados del Censo de este año podrían mostrar una disminución en el porcentaje del modelo tradicional de la familia.
Según Karen Jiménez, es necesario incluir la diversidad familiar dentro del plan educativo. Señala que el tema se debe abarcar con argumentos objetivos basados en las estadísticas que brinda el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
Estos datos demuestran que la familia nuclear tradicional es minoritaria en el país.
“Si ese respeto no es inculcado desde las familias, consideramos que en los centros educativos, donde formamos a ciudadanos respetuosos, es donde deberíamos inculcar el respeto a la diversidad. Por eso insistimos en que se incluya el tema de la diversidad familiar”, sostuvo la presidenta.
