Para Arnaldo Moya Gutiérrez el título del fútbol nacional, que el Club Sport Cartaginés obtuvo después de 81 años, tiene un significado muy especial. Además de documentar un hecho histórico de la provincia, recordó que su padre y abuelo jugaron con el equipo y fueron parte de muchos deportistas que lucharon por el anhelado trofeo.
Moya labora en la Universidad de Costa Rica (UCR) y colaboró con Noticias Columbia en una nota sobre el contexto social, político y económico de 1941, año en que el equipo brumoso ganó su penúltima copa.
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Durante la conversación, el historiador comentó que es vecino de Cartago y que tiene un vínculo especial con el club debido a que dos miembros de su familia habían vestido sus colores en cancha.
La historia comienza con su abuelo materno, Guillermo Gutiérrez Rivera. Moya cuenta que fue jugador del Club Sport Cartaginés en los años 30.
“Esta familia Gutiérrez llega a Cartago al filo de 1926-27. Mi abuelo materno ya había jugado con el Orión y Libertad. Si no me equivoco llega a guardameta de Cartaginés”, relató.
La familia contaba con recursos que permitían al joven Gutiérrez dedicarse al fútbol. Además, él tenía una jardinería en Cartago.
“A mi abuelo, que era el suegro de mi papá, jugando fútbol le patearon el estómago y se dice… no está confirmado, que a raíz de esa patada en el estómago fue que murió de cáncer a los 29 años”, indicó.
El deceso ocurrió en 1940, solo unos meses antes de que Cartaginés ganara su tercer campeonato y con el que inició la llamada “maldición” que se rompió 81 años después.
Azul en la sangre
El padre del historiador, Arnaldo Moya Barahona, fue delantero del Club Sport Cartaginés entre finales de los años 40 y 1954. “Mi tata, antes de entrar al Cartaginés sé que estuvo trabajando en el ferrocarril al Atlántico, que ahí hizo algún dinerillo y que después se dedicó profesionalmente al fútbol”, comentó.
“Se era deportista por corazón, se era deportista por devoción”, añadió en referencia a que no todos los jóvenes de la época podían hacer carrera en el fútbol sin tener otros trabajos.
En 1948, Arnaldo Moya Barahona estaba en la provincia de Limón. Pasó el período de la guerra civil con funciones en el ferrocarril.
“Después fue telegrafista en la ciudad de Cartago y es cuando lo incorporan al equipo Cartaginés. Eso tuvo que ser en el 49-50”, recordó su hijo.
El historiador no lo vio jugar, pues nació en 1957, pero quienes sí lo hicieron le han comentado que era un delantero de grandes condiciones.
Don Arnaldo falleció en el año 2012, un año antes de que el equipo volviera a una final nacional luego de 17 años de ausencia.
Celebración por todo lo alto
El historiador Arnaldo Moya Gutiérrez dijo que el 6 de julio pasado, cuando terminó la final en el estadio Alejandro Morera Soto, celebró a lo grande con toda su familia.
“Con mi hermana mayor, con todos sus hijos, con todos los hijos de mi hermano Gastón… estábamos exactamente a la hora que teníamos que estar, o sea, cinco minutos después de haber sido campeones, en la Plaza Mayor de Cartago”, expresó sonriente.
“Le cuento que yo nunca he visto más emoción, mayor emotividad, lágrimas y todo lo que usted quiera, a raíz del campeonato, del triunfo del Club Sport Cartaginés que lo hemos esperado durante cinco generaciones. Estamos muy contentos, más que contentos”, resaltó.
De esta forma, la familia dio rienda suelta a su alegría y recordó con cariño a don Guillermo (derecha) y don Arnaldo (izquierda), dos cartagineses que son parte de la rica historia del club.
