El entrenador de Puntarenas FC, Horacio Esquivel, comentó que no se confía por la victoria ya que en el Rafael Bolaños la historia no está escrita y aseguró que la clave para ganar este sábado fue no bajar los brazos.
Asimismo, el estratega aseguró que no se fija en las estadísticas que acompañaron al equipo previo a la final y los buenos resultados que han tenido porque saben que en la cancha todo puede pasar.
“La clave fue no bajar los brazos, remediar los revulsivos y gracias a Dios salió. En cuanto a que tenemos 22 fechas de salirse airosos de visita, yo en lo que menos pienso es en eso.
“Este partido terminó, que lo disfrute la afición; los jugadores y nosotros tenemos una responsabilidad de 90 minutos que es el partido de nuestra vida y tenemos que tomarlo con toda responsabilidad”, comentó.
“Tengo veinti-resto de partidos de no estar confiado. Ya este terminó, tenemos una final de 90 minutos”, agregó
El entrenador no quiso dar armas al rival por lo que no quiso adelantar cuáles serán los aspectos en los que trabajará durante la semana para afinar y mejorar de cara al partido de vuelta.
Esquivel se refirió a la afición asegurando que son lo más importante del equipo admitió que sintieron el apoyo y que eso fue una parte fundamental de lo que hicieron en cancha y de los resultados que han tenido hasta el momento.
