La Fiscalía acusa que los exlegisladores Oscar López, Rita Chaves, Martín Monestel y Víctor Granados, participaron en el nombramiento de personas que no fueron a trabajar al Congreso, no realizaron las tareas asignadas pero sí recibieron el salario como funcionarios legislativos. El debate se realiza en los Tribunales de Goicoechea desde este lunes.
Se juzgan hechos relacionados con el período de López, quien fue diputado entre 2006 al 2010 y, en cuanto a Granados, Monestel y Chaves, por el período 2010 al 2014.
La acusación establece que en total, las ocho personas implicadas habrían recibido, entre todas, un monto de ₡165.491.770 a lo largo de esos años. Esto a pesar de que, según el Ministerio Público, no se presentaron a laborar ni hicieron las tareas que les correspondían como asistentes o asesores de los diputados.
Las cifras incluyen salarios, aguinaldos y salario escolar.
La acusación que leyó la fiscala Patricia Badilla, sostiene que una de las personas nombradas se desempeñó como asistente personal y guía de López, quien tiene discapacidad visual, incluso cuando ya había dejado de ser diputado.
Otra persona, habría sido su chofer, también en el período en el que ya no estaba en el Congreso.
Además, el Ministerio Público acusó que López supuestamente, en varias ocasiones, fue a cajeros automáticos para que tres de los funcionarios le dieran parte del dinero que cobraban como trabajadores de la Asamblea.
A Monestel se le atribuye haber incurrido en esta misma conducta en una oportunidad.
Además de los cuatro exlegisladores, la Fiscalía acusó a los ocho trabajadores por el presunto delito de peculado.
La fiscala aclaró que en el proceso, los hechos podrían, eventualmente, ser recalificados como un delito de Influencia contra la Hacienda pública.
A esto se suma la existencia de una acusación subsidiaria que se está a la espera de conocer a fondo pues tiene una calificación legal diferente de los hechos.
En estos casos, los jueces deciden si aceptan alguna de las dos tesis de la Fiscalía o si descartan ambas y absuelven.
Se defiende
De los cuatro exdiputados en juicio, sólo Oscar López aceptó dar declaraciones este lunes. Los demás dijeron que lo harán más adelante.
“Esto es simplemente una acusación. No nos han escuchado a nosotros. No han escuchado a nuestros testigos. No han visto nuestras pruebas para desmontar esta infame acusación que tiene más tintes politiqueros que de una realidad”, dijo.
Expresó que las personas acusadas sí cumplieron con sus tareas y que van a probarlo con informes, documentos y fotografías, entre otras evidencias.
López calificó de infamia la acusación de que recibió dinero de los funcionarios legislativos que presuntamente no iban a trabajar y que, para ese fin, los acompañaba a los cajeros automáticos.
“En la acusación se dice que me entregaron dinero de manera total o parcial, o sea, no hay seguridad del hecho. No hay un solo video, un solo testigo, es simplemente un supuesto”, añadió.
El exlegislador agregó que entre el 2010 y el 2014 fue asesor ad honorem (sin pago) de la fracción legislativa del PASE y que por eso, podía recibir la ayuda de los funcionarios legislativos para desplazarse y hacer diligencias.
“Los asesores ad honorem tienen las mismas potestades y prerrogativas que los de planta excepto el salario”, indicó.
Los abogados de las demás personas acusadas manifestaron que, de momento, no se van a referir a la acusación en medios de prensa. Están a la espera de que la Fiscalía finalice su intervención.
