Uno de los tres integrantes del Tribunal está a la espera del resultado de la prueba de Covid-19. De confirmarse el contagio, el número de días de incapacidad provocaría su ausencia del debate por un plazo mayor al que permite la ley.
El excura, Mauricio Víquez Lizano, fue acusado de dos delitos de abuso sexual contra persona menor de edad, dos delitos de violación calificada y un delito de corrupción agravada. Los hechos supuestamente ocurrieron en el 2003 cuando era párroco en la Iglesia de Patarrá de Desamparados.
Este miércoles 9 de febrero, el debate no pudo continuar porque el juez Henry Castro García, reportó síntomas sospechosos de Covid-19. Tras una consulta médica le giraron una incapacidad y no se presentó en los Tribunales de San José.
La última audiencia que se había desarrollado con normalidad fue el viernes 28 de enero. Esto quiere decir que el viernes 11 de febrero se cumplirían los 10 días hábiles que establece la ley para reanudar un debate.
Si la prueba sale negativa, entre este miércoles y el jueves, al juez Castro le levantarían la orden sanitaria preventiva y podría reincorporarse a sus labores el próximo viernes.
Escuche aquí la explicación completa del juez Willy Escalante:
Por esta razón, los abogados, la representación de la Fiscalía y Víquez fueron citados a las 8:00 a.m. de ese día para informarles si el juicio continúa o se anula por la ausencia de Castro.
La normativa establece que este tipo de procesos no pueden realizarse solo con dos juzgadores ni tampoco es posible hacer una sustitución, ya que la nueva persona integrante del Tribunal carecería de criterio sobre los hechos que no conoció.
En caso de que se pueda retomar el viernes, se recibirá a tres testigos de la Defensa y el exsacerdote comunicó que desea hacer una declaración.
El abogado de Víquez, Rafael Rodríguez, espera que el juez esté bien de salud pues eso es lo más importante. Añadió que, en el plano judicial, la situación es desfavorable pues considera que en el juicio se va a demostrar que el exsacerdote no es responsable de los hechos acusados.
Rodolfo Alvarado, abogado del denunciante, también se sumó a los deseos de pronta recuperación para el juez. Explicó que de repetirse el juicio, será muy doloroso para el ofendido tener que testificar nuevamente.
El caso está a cargo del Tribunal Penal de Desamparados, pero las audiencias se hacen en San José porque la sala tiene mayor aforo y espacio.
