La revisión de las pruebas comprensivas ha significado una ardua labor para muchos educadores, en especial aquellos que tienen muchos estudiantes a cargo.
En general, la ministra de Educación, Katharina Müller, señala que hay muchos docentes que reportan estar contentos con el proceso las pruebas comprensivas, pues esto les ha permitido “conocer muy bien la situación y saber dónde van a pedir su apoyo”.
Con respecto a profesores que sienten que es una sobrecarga laboral y genera estrés, señala que ha escuchado solamente de dos o tres en esta situación.
Sin embargo, la jerarca dice que le preocupa que hay algunos que manifiestan tener hasta 500 estudiantes, y eso no puede ser así.
“¿Usted se imagina tener 500 estudiantes y saber que ni siquiera los nombres se va a poder aprender?… porque sí claro, eso lo lleva a cualquiera al hospital”, señaló.
Müller dijo que estos números le han generado una alerta muy importante sobre la cantidad de estudiantes que se están asignando a cada docente y señaló que ya se está revisando con la dirección de Recursos Humanos para resolver caso por caso.
Para la prueba comprensiva los educadores deben llenar un documento donde indican las fortalezas y debilidades de cada estudiante para así determinar cuál es el refuerzo o apoyo que requiere.
