Tras reunirse con la familia del joven Marco Calzada Valverde, el Obispo de Limón, Monseñor Javier Román Arias, aseguró que es necesario que la sociedad se preocupe más por los jóvenes que están en riesgo de perderse en malos caminos como ocurrió con los presuntos homicidas del muchacho.
Calzada, de 19 años, fue asesinado el 2 de julio durante un asalto en el centro de San José. La familia se ha caracterizado por ser misionera y realizar voluntariado mediante grupos católicos.
La familia acudió al llamado que hizo Monseñor Román en redes sociales para donar guitarras que se llevarán a zonas indígenas.
El Obispo limonense dijo que durante su encuentro, Mario Calzada, padre de Marco, le comentó su sentir sobre la situación que viven niños, adolescentes y jóvenes en el país y el compromiso que se requiere para ayudarles.
“Retomo las palabras de don Mario. Hay que hacer algo por la juventud y la niñez. El problema es que las estamos descuidando. Veo que aquí en Limón, los jóvenes, los niños a veces se quedan solos. Se han perdido las canchas de fútbol donde antes la gente iba a mejenguear, la gente pasa encerrada, no hay tiempo para el deporte, para la diversión y comienzan entonces los malos pensamientos a llegar a la cabeza… la vida fácil. Esa opción de Mario de ir a Los Guido y trabajar con los niños y jóvenes creo que es lo que nos corresponde a todos hoy: Trabajar con los niños y los jóvenes para que no se desvíen del camino”, expresó.
El religioso recordó que en cada hogar es necesario enseñar los valores que permitan formar personas de bien para la sociedad.
“También le toca a la familia. Yo creo que la familia de Mario nos viene a mostrar esto. La educación y el amor a Dios empieza en casa. Cuando se enseña en la familia los valores del evangelio, los valores de Dios, todo va a estar bien”, añadió.
Monseñor agradeció el gesto de la familia Calzada de colaborar con la donación de las guitarras que las hermanas de Calcuta necesitan para la zona de Alto Cuen de Telire, Talamanca, pues hay varios indígenas que desean aprender a tocarlas.
“Me dijo que tenían unas guitarras que habían recogido entre varios y quiso aprovechar que tenía la oportunidad de venir a Puerto Viejo a pasar unos días después del novenario de su hijo y que con gusto me las traía. Lo importante de todo esto, y lo he venido diciendo, es que eso se vive únicamente cuando se tiene a Dios en el corazón, cuando se ama verdaderamente a Dios. Solo con Dios en el corazón se puede vivir esa situación que ellos están viviendo”, resaltó.
Román comentó que conoció al papá de Marco Calzada antes de la pandemia y afortunadamente se han mantenido en contacto. Expresó que la familia es un ejemplo de cómo la fe en Dios ayuda en los momentos más difíciles de la vida.
