Dirigencia manuda investigó lo sucedido en la final y optó por tomas medidas fuertes para ambos seguidores.
La dirigencia de Alajuelense inició una investigación para castigar a los dos aficionados que agredieron al técnico Albert Rudé y al delantero Marcel Hernández y, después de analizar las pruebas, tomó una decisión.
A través de un comunicado de prensa, la Liga puntualizó en que vetará del estadio Alejandro Morera Soto a los dos seguidores, una sanción que aplicará durante los próximos cinco años.
La medida comienza a regir a partir de este torneo de Apertura 2022.
En el caso de Hernández, fue víctima de los golpes de un aficionado que se brincó a la seguridad, invadió la cancha y le lanzó un puñetazo al cubano.
Intervención rápida. Sin embargo, otros futbolistas brumosos como Michael Barrantes intervinieron rápido para frenar al agresor y, a la postre, apareció la seguridad para controlar a este seguidor.
Al final, Hernández corrió hacia el vestuario y la agresión no le hizo graves daños.
En cambio, Rudé iba camino al vestuario cuando un aficionado lo golpeó y lo rozó con un abrigo. Por unos segundos, el técnico se descontroló y quiso reaccionar a la agresión, pero la seguridad evitó que esto sucediera.
La agresión le dio la vuelta al mundo, pues incluso fue publicada en medios internacionales, como diario AS de España.