En entrevista con Noticias Columbia, relató su experiencia tras quedarse a muy poco de conquistar la cima del mundo.
Ligia Madrigal regresó a Costa Rica tras su experiencia en Nepal donde alcanzó los 8.000 metros de altura en el monte Everest.
Para dimensionar el nivel de ascenso, basta con recordar que, en nuestro país, la montaña más alta es el cerro Chirripó que tiene 3.820 metros sobre el nivel del mar.
La deportista estuvo a 848 metros de llegar a la cumbre del mundo, sin embargo, dos situaciones ajenas a su control impidieron el ascenso final.
Escuche aquí la entrevista completa:
¿Qué sucedió?
Primero, el sherpa o guía que la acompañaba comenzó a sentirse mal. Cuando estaban en el campamento 4, casi a 8.000 metros de altura, Ligia notó que los problemas físicos eran evidentes aunque él trataba de disimular.
Mencionó que el sherpa lucía indispuesto y se le notaba la desesperación por devolverse, al punto, que dijo por radio que Madrigal y otra alpinista estaban subiendo muy lento, cuando ella asegura que su tiempo era bueno y acorde con el plan de ascenso.
El otro problema tenía que ver con la duda de si el suministro de oxígeno era suficiente para llegar a la cumbre y bajar.
Ante esta situación, Ligia se puso en los zapatos del guía y decidió no entrar en conflicto. Aunque le dolía mucho no llegar hasta la cima, sintió que debía ser solidaria con una persona que no se sentía bien de salud.
“Éramos un equipo y yo no podía subir sola. Lo asumí con madurez”, añadió.
También pensó en que exponerse mucho tiempo a esa altura, podía perjudicar su salud. En su cabeza tenía claro que no iba a tomar ninguna decisión que pusiera en riesgo su vida.
“¿Cómo le fallo más a mi familia? ¿No llegando a la cumbe o si no vuelvo con ellos? La respuesta era clarísima”, reflexionó.
Ligia decidió subir un poco más para alcanzar los 8.000 metros. Conserva una fotografía en la que al fondo se ve la cumbre nevada del Everest.
Madrigal afirmó que solo llegar hasta ahí es un logro por el cual tuvo que luchar cuatro años.
Se sometió a una prueba física extrema y siente que, de no ser por estos imprevistos, sus condiciones le hubieran permitido el ascenso final. Por eso considera que fue una prueba de superación personal.
Destacó que la montaña tiene paisajes hermosos e impresionantes pero a la vez un entorno hostil con temperaturas de hasta 30 grados bajo cero y fuertes vientos.
Volverá
En una conferencia de prensa este martes, organizada por su patrocinador BAC Credomatic, Madrigal anunció que volverá a intentar la cumbre del Everest en el año 2024.
Expresó que, a pesar de algunas dudas normales que puede tener cualquier montañista, pudo comprobar que está en condiciones para hacerlo. Además quiere aprovechar que cuenta con el equipo, insumos, experiencia y energía acumulada para regresar.
Indicó que la expedición sería nuevamente entre abril y mayo del 2024 debido a que es la época del año más apropiada para escalar por las condiciones del tiempo.
