En la Zona Norte la problemática ambiental, social y hasta de seguridad en la región de Crucitas sigue activa y forma parte de la agenda que tendrá que atender el Gobierno.
El presidente Rodrigo Chaves dijo que estaría yendo presencialmente hasta el lugar a evaluar el daño ambiental. Con el se llevaría a los ministros encargados de la materia.
“Yo dije en la campaña que yo quería ir personalmente a evaluar el daño ambiental que hay en Crucitas, cuáles son las medidas compensatorias que podíamos tomar en otros lados o inclusive reparar el daño ambiental que hay”, adujo.
Aunque dijo que no puede dar una fecha por razones de seguridad, si adelantó la ruta que estarían siguiendo en la región.
“Veremos si ya el daño ambiental es tan grande que más bien aprovechemos. “Del ahogado el sombrero”, decía mi abuelita. Ya se hizo el daño que se lo dejen de llevar gente que lo extrae ilegalmente y lo exporta por Nicaragua y hacer lo que sea mejor para el país”, señaló el mandatario.
Agregó además que hay proyecciones económicas positivas sobre las reservas que habrían en la zona.
“Solo en Crucitas hay $20.000 millones en oro, entonces hay que hacerlo con un lapiz de punta fina”, puntualizó.
En contraparte, señaló que la zona demanda atención y solo en materia de seguridad se destinan 150 policías permanentes.
Reacciones por Crucitas
La postura del Gobierno sobre el futuro de Crucitas generó diversas reacciones.
Diputados de la zona como el liberacionista José Joaquín Hernández destacó su apoyo a que medidas de este tipo permitan aprovechar el desarrollo económico en la zona.
“Debe valorarse el que sí se pueda hacer una extracción controlada y que se compense”, señaló. El político agregó que de momento sigue la operación irregular, pero sin dejar resultados en el país.
En contraposición está el abogado ambiental Edgardo Araya cuestionó los planes de extracción y defendió que puede haber una mejora en la situaicón.
“Los números no los tiene claros nadie”, comentó sobre las proyecciones del potencial del lugar.
“Lo único que les interesa es que los dejen sacar el oro, porque siempre es un negocio que les quede a unos cuantos. Sean 100 gramos o una tonelada hay gente siempre dispuesta a ver como los saca”, puntualizó.
