“Hice lo que cualquier padre divorciado haría, pero a ellos nunca se les acusa de abandonar a sus hijos”, comentó escritora, ante las críticas sexistas y el ‘doble estándar’ que recibió por ceder la custodia de sus hijos a su esposo.
“Si mi nombre fuera Mark y no María, entonces no estaríamos teniendo esta conversación. La gente me juzga, pero si fuera un hombre a nadie le importaría”, respondió la estadounidense María Housden a las críticas que recibió tras ceder la custodia de tres de sus hijos a su exesposo.
El caso de Housden, de 59 años, se viralizó luego de que el periódico The Sun publicara su historia. En el reportaje, la escritora habló sobre la relación que tiene con la maternidad y su decisión de vivirla de una forma distinta.
Según contó al medio, ser madre es una de las mejores experiencias de vida que ha tenido. Desde pequeña su sueño era convertirse en una. Housden asegura que su sueño se materializó de una forma fuera de lo convencional.
La escritora sostuvo que la maternidad difería mucho de lo que se imaginó. Todo cambió cuando se le diagnosticó cáncer de riñón a su hija menor, quién falleció un año después. Debido a la situación que enfrentó la familia, el matrimonio se debilitó hasta que María se divorció de su esposo.
“Siempre había creído que, si eras una buena persona, no te pasarían cosas malas, pero cuando murió Hannah me obligué a hacer preguntas que nunca antes había considerado sobre el rumbo de mi vida”, contó Housden, “Al principio, el duelo era un proceso que lo consumía todo, pero eventualmente me envió a una dirección más realista en mi propia vida”, agregó.
Decisión. Cuando ella y su esposo decidieron separarse, llegaron a la conclusión de que lo mejor era que el padre se quedara con los niños. María se dedicó toda su vida a ser ama de casa. Durante el proceso, tuvo dudas sobre su capacidad de darle una vida digna a sus hijos.
Su esposo por otra parte, tenía un trabajo e ingresos estables. Además, fue quien sugirió quedarse con la custodia principal. Al mismo tiempo, la decisión fue apoyada por sus hijos. Ante la estabilidad económica de su ex marido, Housden concluyó que era lo mejor.
El arreglo fue que sus hijos irían a visitarla cada dos fines de semana y se quedarían con ella durante las vacaciones. A pesar de esto, Maria Housden fue víctima de críticas sexistas y recibió ataques por supuestamente abandonar a sus niños.
“La parte más dolorosa de la experiencia para nuestros hijos fue la reacción de otros padres que estaban juzgando la situación desde su punto de vista”, indicó la escritora.
En la actualidad, Maria sostiene que la relación con sus hijos es muy buena. Siendo abuela de dos nietas sostiene que no se arrepiente de la decisión que tomó. Admite que fue un arreglo difícil que no recomendaría a nadie. Así mismo, asegura que volvió más unida a su familia y que no cambiaría eso por nada.
