La decisión del presidente, Rodrigo Chaves, de aumentar el salario a sus ministros genera dudas y cuestionamientos, por un lado, pero también aplausos por otros.
Sobre este tema, el presidente, Rodrigo Chaves, se refirió el 22 de abril, cuando estaba conformando su gabinete y reconoció problemas para atraer a las personas que quería en su gabinete.
En ese momento, Chaves hablaba de gente capacitada que se sentó con él, calculadora en mano, para demostrarle que el salario de ministro no le alcanzaba para cubrir los gastos fijos, como las hipotecas.
Con apenas un mes en el cargo, Chaves firmó el miércoles un decreto para que los salarios base de los ministros pasen de un millón 300 mil a 2 millones 600 mil, argumentando la alta responsabilidad de los cargos y que pueden ganar hasta 30% menos que algunos subalternos.
Para el politólogo y exministro de Planificación y Comunicación, Roberto Gallardo, el tema tiene diferentes aristas y una de ellas es garantizar buenos perfiles en la función pública.
“Siempre decimos que aspiramos a que venga gente nueva a la función pública y que esté preparada académicamente o que tenga experiencia, pero eso es difícil hacerlo cuando los salarios son tan bajos,” dijo Gallardo.
Otro elemento que comenta es la disparidad de salarios en el mismo Estado. “No debe haber tantas disparidades entre los salarios de los jerarcas de la Administración Pública. Los diputados ganan alrededor de 4 millones de colones. Esa disparidad también tiene que terminar sin hablar de las disparidades que puede haber entre los salarios de los ministros y de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia.”
Gallardo recuerda que los jerarcas son los responsables legales de manejar miles de millones de colones de los presupuestos y espera que esta medida beneficie a los próximos gobiernos en el momento de conformar su gabinete.
En materia económica, el analista Gerardo Corrales, respalda la medida por el aumento del costo de vida y el congelamiento por 10 años, pero duda si es aplicable por la regla fiscal o límite de gasto.
El economista, Fernando Rodríguez, también duda en la posibilidad de ajustar salarios por el costo de vida. La regla fiscal, contenida en la ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas establece que por los niveles de deuda actuales, los salarios de los funcionarios públicos se mantiene congelados.
Los otros cuestionamientos van en la línea de la imagen que brinda el gobierno, en el inicio de su gestión. Lo opina la analista Fanny Ramirez, quien califica el tema como complejo.
“Dado el costo de la vida que tiene el ciudadano y como esto cada vez genera un divorcio más grande entre lo que se llama la clase política y el rechazo a la clase política y lo que piensa la ciudadanía con justa razón, porque el costo de la gasolina por ejemplo es uno de los factores que más nos está afectando actualmente. Por otro lado, el hecho que la decisión se tome prácticamente en momentos de euforia por el gane de la selección nacional nos dice claramente que es un tema delicado a nivel de opinión pública y por lo tanto se aprovecha el momento para tomar una decisión de estas,” opinó la experta.
Los sindicatos y algunos diputados también rechazaron la medida y cuestionaron la realidad que viven las familias costarricenses, esperando medidas para bajar el costo de la vida y los efectos que dejan las crisis de estos últimos meses.
