El ministro de Hacienda justificó la posible venta del Banco de Costa Rica con una simplificación de aquello que ve en la entidad.
Aunque parecía que el proyecto seguiría engavetado en Casa Presidencial, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, revivió el deseo del Poder Ejecutivo de vender el Banco de Costa Rica (BCR).
La propuesta fue presentada durante el discurso de 100 días del presidente de la República, Rodrigo Chaves; sin embargo, 287 días después, el proyecto está fuera de la corriente legislativa, luego de muchas críticas de las fracciones opositores.
Pese a esto, el jerarca de Hacienda insiste en la necesidad de deshacerse del BCR y lo justifica comparando a la entidad con un carro viejo y con pocas posibilidades de arreglo.
“Lo queremos vender porque si usted tiene un carro que está muy viejo y gasta más en la reparación que en mantenerlo ¿Qué hace? Lo vende. Y lo vende, ya sea para comprar otro, o para mejorar sus recursos para poder tener una mejor calidad de vida”, apuntó.
Así, el BCR pasó de ser “un Rolex”, según el presidente Chaves, a “un carro viejo”, según el ministro Acosta. El jerarca también dijo que una posible venta del banco daría recursos para otras áreas, como educación.
“Resulta que con la venta del Banco de Costa Rica nos vamos a ahorrar, en promedio, 60 mil millones de colones, que los vamos a poder dedicar a infraestructura, a ayudar a los grupos más vulnerables y a construir las escuelas que se ocupan o a quitarles las órdenes de cierre que tienen”, justificó.
Así, Acosta insiste en que volver privado o desaparecer el BCR no generaría ninguna afectación para el país, sino una serie de beneficios.
“Desde el punto de vista práctico la pregunta no es si es el Banco de Costa Rica o no, es cuál es el modelo que queremos para financiarlo. Por favor, no solamente mantendríamos los recursos que hoy se le están dando al Infocoop, a Conape, a las diferentes entidades, sino que además sería un ahorro. Es un tema de visión de administración del Estado”, finalizó.
