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“Nos compramos el cuento de que los de antes eran un montón de inútiles y que solo un salvador de la patria nos puede redimir”: Kevin Casas

by Jose Pablo Alfaro

Politólogo Kevin Casas sostiene que el problema de Costa Rica es que “la cañería está atorada” y puntualiza en que, “los seres humanos entendemos el tema mediante historias y esa de los malintencionados e inútiles que estaban antes es una historia que hemos oído, ese fue el discurso de Luis Guillermo (Solís) cuando llegó al país y ya sabemos cómo terminó”.

El politólogo y secretario general de IDEA Internacional, Kevin Casas, sostiene que el principal ‘dolor de cabeza’ que enfrenta la clase política de Costa Rica para solucionar los problemas que la población exige es que “la cañería está atorada”.

A través de este ejemplo, Casas puntualiza en que se percibe desde afuera que los problemas nacen por culpa de la cabeza de turno, en este caso los presidentes de la república, cuando la realidad es que el verdadero inconveniente surge por la lentitud en los procedimientos para que se adopten las reformas que el país requiere.

“Mi punto es que el problema no es de personas. Yo conozco a Carlos Alvarado, a Luis Guillermo Solís, a Laura Chinchilla, a Óscar Arias y no son gente malintencionada. A uno le puede parecer que uno es más inteligente que otro, o que uno tiene mejores ideas que otro, pero no es gente malintencionada. Así que el problema es otro, el problema es que la cañería del sistema político está atorada”, explicó Casas.

Casas colocó sobre la mesa dos ejemplos puntuales, que dejan ver las dificultades que tiene Costa Rica para aprobar los grandes cambios que necesita la Sociedad.

Por ejemplo, tomó casi 20 años aprobar una reforma tributaria que, por la realidad económica, se sabía que era necesaria para superar la crisis fiscal.

“Los intentos que se hicieron en otras administraciones cayeron en el pantano institucional, entonces ese es el problema”, agregó el politólogo.

El otro caso lo vivió en carne propia, cuando formó parte de una comisión durante el Gobierno de Carlos Alvarado que buscaba realizar una reforma del estado. En aquel momento, Casas confiesa que “no pasaron de la primera base”.

Desde la perspectiva del político, esto provoca que el electorado tome un atajo, que proviene de un discurso que empezó a existir hace mucho tiempo.

“Como los actores políticos están en negación, entonces tomamos un atajo y nos compramos el cuento de que los de antes eran un montón de inútiles y que solo un salvador de la patria nos puede redimir”, afirmó.

“Los seres humanos entendemos el tema mediante historias y esa de los malintencionados e inútiles que estaban antes es una historia que hemos oído, ese fue el discurso de Luis Guillermo cuando llegó al país y ya sabemos cómo terminó”, concluyó.

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