De lo único que parecía ‘salvarse’ la ‘S’ con el ‘pre-acuerdo verbal’ con Oviedo es de que le ‘aplicaran un Venegas’. Es decir, que entrenara con un club y unos días después firmara con el otro. El club morado cuidó las ‘formas’, pero en el ‘fondo’ todo sigue igual: Se mantiene el dolor de cabeza, solo que ahora con menos tiempo para buscar un plan ‘B’.
Cuando leí el comunicado de prensa por primera vez, no le encontré ningún sentido. Bryan Oviedo llegaba a un ‘pre-acuerdo’ con Saprissa, pero sin un contrato de por medio que amarrara al carrilero al club.
Básicamente, Saprissa ‘rezaba’ para que Oviedo no partiera, pero al mismo tiempo el reloj corría y las oportunidades de firmar a otro lateral empezaban a disminuir.
De lo único que parecía ‘salvarse’ la ‘S’ con el supuesto acuerdo con Oviedo es de que le ‘aplicaran un Johan Venegas’. Es decir, que entrenara con un club y unos días después firmara con el otro. Como lo hizo ‘cachetón’ cuando participó en una práctica con los rojinegros y, posteriormente, apareció en Tibás.
Al final, el tema es más de forma que de fondo. Saprissa cuidó las ‘formas’, pero en el ‘fondo’ se quedó sin la solución. Y se confirma el escenario de siempre: No tiene laterales 100% confiables.
Al final, todos ganaron menos Saprissa. Oviedo se mantuvo en forma para su nueva travesía internacional y, al mismo tiempo, se garantizó un nuevo contrato internacional.
Ganó la ‘Sele’, pues su lateral consiguió un equipo que sí lo utilizará a solo meses del Mundial, una prioridad para Suárez.
También salió favorecido el representante, que se llevará su tajada económica por la transacción.
Aquí, el único perdedor fue Saprissa, que se quedó sin lateral y con menos días para buscar a otro en el mercado.
Las opciones. Ryan Bolaños es una caja de sorpresas y Wálter Cortés una ‘montaña rusa’. Y, de nuevo, es probable que Ricardo Blanco se abra por el carril izquierdo como una especie de ‘apaga incendios’ permanente.
Al final, Oviedo hará lo que más le conviene. Es probable que firme un excelente contrato internacional y gane mucho dinero.
Los morados, en cambio, se quedan sin la pastilla para su dolor de cabeza.
Lo cierto del caso es que este escenario pone a prueba a Saprissa, pero en especial a su gerente Ángel Catalina: ¿Tendrá ya un plan ‘B’ para llenar esta vacante?
