La diputada hace un repaso por su pasado como periodista y los encuentros más polémicos con quienes ahora son sus colegas y compañeros de trabajo.
De entrada, Pilar Cisneros asegura que prefiere el sillón de periodista que el de política, pero admite que asumió el reto por el bien del país y que lo cumplirá al máximo de su capacidad. Esto incluye, como dice la frase popular, “dejar el pasado atrás”.
Y es que casi nueve años después de su salida como directora de Telenoticias, Cisneros se reencontró con varias figuras con las que protagonizó choques en televisión nacional, pero ahora en la misma acera profesional.
La diputada del Partido Progreso Social Democrático afirma que no guarda resentimientos hacia ninguna persona, por más diferencias que presentaran en el pasado.
Eso incluye al expresidente y excandidato del Partido Liberación Nacional (PLN), José María Figueres, a quien responsabiliza de la pérdida de una posición laboral.
“Yo he tenido enfrentamientos durísimos con José María Figueres. Yo perdí mi trabajo, la primera vez, por José María Figueres, pero yo me lo encuentro en cualquier lugar y nos saludamos, sin ningún problema. Es parte del trabajo que cada uno desempeña”, reflexionó.
Una situación similar vivió con su ahora compañero legislativo, Rodrigo Arias. En el 2009, ambos protagonizaron una tensa entrevista, ante los cuestionamientos de Cisneros al entonces ministro de la Presidencia, por los manejos de fondos para consultorías del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
La ahora legisladora aseguró que ese tema tampoco afecta su trabajo ni relación con Arias en la Asamblea Legislativa.
“Uno, cuando está como periodista, está haciendo su trabajo, y cuando se hace su trabajo bien, con pruebas, equilibrio, no se tiene nada que lamentar. Él entendió que yo estaba haciendo mi trabajo como periodista y yo entendí que él estaba haciendo el suyo como político. Así lo entendimos don Rodrigo (Arias) y yo y así estamos trabajando, y lo estamos haciendo bien”, afirmó.
Cisneros defiende que siempre fue una comunicadora honesta, inquisitiva pero balanceada, por lo que pide lo mismo de la prensa nacional que ahora la juzga desde la silla que una vez ella misma ocupó.
