Los hechos ocurrían en la estación de Ochomogo de Cartago. El funcionario, de 39 años, fue detenido.
“En la investigación realizada se logró determinar que, en apariencia, éste recibía una mensualidad de más de un millón de colones por parte de una empresa; para dejar pasar los camiones de la misma sin pesarlos”, dice el informe del OIJ.
El oficial fue presentado a la Fiscalía de Probidad de Cartago y estaba a la espera de que se resolviera su situación jurídica.
La Policía Judicial indicó que el funcionario figura como sospechoso de peculado. El diccionario del Poder Judicial lo define como:
Delito que comete el funcionario público que sustrae o distrae dineros, o bienes del erario público, cuya administración, percepción o custodia le haya sido confiada en razón de su cargo. Acción que comete el funcionario público cuando emplea, en provecho propio o de terceros, trabajos o servicios pagados por la Administración pública o bienes propiedad de ellas.
El director de la Policía de Tránsito, Alexander Solano, dijo a Noticias Columbia que, de momento, no puede referirse a este caso particular del oficial investigado pues debe esperar a que haya una resolución de las autoridades judiciales.
Hecha esa aclaración, se manifestó en términos generales a la atención que los jerarcas deben prestar a este tipo de situaciones.
Explicó que en casos en los cuales hay medidas cautelares se hace un informe que se pasa a la oficina de Asuntos Internos, que a su vez lo puede remitir al Consejo de Personal. “Depende de la falta que haya sido (si es grave o leve), puede ser el despido o una suspensión”, dijo.
Solano comentó que los filtros en el reclutamiento son muy importantes para evitar que ingresen a la Policía personas que tengan malas intenciones o conducta reprochable.
“Hay que investigar muy bien. Está entrando gente con otro pensamiento. Usted quiere una policía limpia pero vienen como que esto es una caja registradora o un banco. Vienen a hacer como dinero fácil pero la situación no es así”, recalcó.
El jefe policial espera que pronto pueda empezar a utilizarse la prueba del polígrafo, conocida popularmente como la de “detector de mentiras”.
En octubre, el Gobierno firmó el reglamento para el uso de esta herramienta en cuerpos policiales aunque se aclaró que de momento la aplicación sería voluntaria. Comenzaría por los jefes y luego con el personal en etapas de reclutamiento o casos específicos.
Además, Solano espera que se pueda reforzar de mejor forma la supervisión de las acciones policiales con los delegados y jefes regionales.
Calificó como lamentable que haya funcionarios que pierdan el norte. El objetivo es contar con personal que llegue a trabajar y entienda que es un puesto importante que no puede ser tomado “como un vacilón o algo pasajero”.
“Si entran aquí es un trabajo serio. Se les da la oportunidad para que puedan estudiar y surgir para más adelante tener un estatus de vida mejor”, señaló.
Otro elemento que el jerarca de Tránsito destacó como algo negativo es el hecho de que haya ciudadanos o empresas dispuestas a sobornar a oficiales de policía.
“Eso siempre pasa. Cuando yo estaba en la carretera, la gente era muy dada a decir: ‘no me haga la boleta, yo te regalo’. Nadie tiene que regalar. Si usted hizo una falta tiene que asumir las consecuencias”, expresó.
Confía también en que los policías tengan la oportunidad de documentar ese tipo de cosas o tener testigos que permitan denunciar a los conductores o particulares que incurran en estas acciones.
“Con dos o tres conductores que pasemos, ya a la gente le va a dar miedo andar ofreciendo dinero o prestándose para que el oficial caiga en la corrupción”, agregó.
