Exdiputada que más impulsó proyecto sostiene que se “satanizó” una planta, pero ahora está muy cerca de cumplir su propósito con la llegada de empresas extranjeras a Costa Rica: Generar más empleo
Pese a que todavía falta el reglamento que dejaría en regla por completo la ley que legaliza el cannabis medicinal y el cáñamo industrial en Costa Rica, varias empresas internacionales ya vuelven su mirada al territorio nacional con el objetivo de invertir.
La ley se aprobó en segundo debate en el Congreso el pasado 1 de marzo; sin embargo, el reglamento le toca a la actual administración y de acuerdo con la ministra de la presidencia, Natalia Díaz, estará listo en setiembre.
La Coalición de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde), explicó que se han visitado empresas en Colombia y Estados Unidos para conocer de cerca cómo ha sido su experiencia y así apoyar de mejor forma a las compañías que buscan llegar al país con la misma línea.
Sobre esa lista de empresas interesadas, Cinde agregó que “de enero a la fecha el número ha ido en incremento”.
“A hoy identificamos 5 compañías interesadas en invertir en nuestro país; provienen de Estados Unidos, Colombia e Irlanda”, sumaron.
Para la principal impulsora de esta ley, Zoila Volio, es una gran satisfacción ver ese interés.
“Esto para mí es sumamente satisfactorio porque desde el momento que me senté a redactar el proyecto que hoy es ley de la República, sabía que el camino no iba a ser fácil, sabia que tenía que tener una labor de convencimiento con mis compañeros diputados ya que es una planta que ha sido satanizada y ver ahora toda la parte industrial y medicinal que se puede sacar de ella, tenía que haber un cambio de pensamiento, pero pudimos lograrlo, yo le agradezco a los compañeros que se fueron sumando en el proceso”, indicó.
Aseguró que la voluntad política que tiene la administración Chaves Robles con el tema va a funcionar,
“Ya el tema no es polémico, ya el tema fue superado porque nadie está hablando de una marihuana recreacional y el reglamento va bien, realmente hay una voluntad política de este gobierno de que esto sea una realidad para darle una oportunidad al país para generar empleo, en general calidad de vida a los pacientes crónicos y generar inversión”, señaló.
La ley es esperada también por el impacto económico que estaría teniendo, pues un estudio de Procomer, indica que en el 2025 el mercado del cáñamo y cannabis medicinal podría mover $35.000 millones al año.
