El gremio de Restaurantes y Bares anticipa problemas económicos y considera que se podía mantener la operación como se venía desarrollando hasta ahora. La Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR) respeta la decisión e insta a que se encuentre el balance entre la actividad económica y los cuidados para contener al virus.
El vicepresidente de la CCCR, Arturo Rosabal, quien recordó que la situación económica de muchas familias sigue siendo difícil.
Rosabal pide que se mantenga un equilibrio entre las medidas sanitarias y las regulaciones para que los negocios no decaigan.
Molestia por medidas
La decisión de reducir el aforo a un 25% del 4 al 17 de enero, no fue bien recibida por la Asociación de Bares, Restaurantes y Afines, Asobarest.
El presidente de la organización José Quesada, se mostró molesto y afirmó que el problema económico para el sector comenzará con el cierre del 31 de diciembre y del fin de semana siguiente.
Quesada dijo que la situación de estos negocios es muy difícil porque deben seguir pagando obligaciones con una baja de ingresos considerable por los cierres y horarios restringidos.
El vocero teme que las próximas semanas signifiquen el cierre de negocios que apenas comenzaban a levantarse.
Temen problemas financieros
El director de la Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore), Mauricio Rodríguez sostiene que el sector cumplirá las medidas como se han dispuesto, sin embargo, considera que traerán adversidades en materia económica y laboral.
Expresó que las restricciones, aunque sean temporales, pueden afectar severamente los ingresos de los locales.
Rodríguez aseguró que la temporada de fin de año era una esperanza de mayores ganancias en muchas empresas pero ahora podrían quedarse en condiciones apremiantes.
Ampliaremos esta información con reacciones de más sectores.
