“No todo era al 100%”, confiesa el carrilero de Saprissa sobre la seguidilla de lesiones que lo dejó fuera de la ‘Sele’. Conmovido, jugador afirma que golpe emocional lo hizo ‘abrir los ojos’ para entender lo que realmente importa.
El carrilero derecho de Saprissa, Ricardo Blanco, confiesa que se refugió en su familia en los últimos meses, después de sufrir serias lesiones y de quedar fuera de la ‘Sele’.
Blanco reconoce que vivió momentos difíciles y reconoce que, después de mucho análisis, descubrió las razones que explican por qué sufrió tantos sobresaltos físicos.
“Siendo sincero, en momentos me excedía y entrenaba de más, no todo era el 100%”, dijo.
Es decir, desde la perspectiva del carrilero, se sobre esforzó en las prácticas y, al final, esto trajo consigo las consecuencias de los últimos meses.
Admite, además, que tuvo que “abrir los ojos” para modificar este comportamiento.
“Todo esto me enseñó a abrir los ojos, a valorar la familia. Sino fuera por la familia, hubiera desmayado”, confesó Blanco.
Carrileros y cuestionamientos. Sobre las constantes críticas hacia los laterales, Blanco puntualiza en que la única forma de calmar a la afición y confíe del todo en los futbolistas es ganando los partidos.
Por su experiencia, Blanco afirma que “si Saprissa no gana se ven las fallas”.
“La única forma de hacer silencio es ganando y gustando. Si perdemos nos vemos afectados todos”, apuntó el carrilero.
En este momento, el futbolista se enfoca en recuperar la estabilidad en su club. Sabe que, tras muchas semanas ausente, debe pelear para volver a la titularidad.
Frente a Grecia, regresó a la oncena y ahora quiere mantenerse.
“Quiero concentrarme en Saprissa, buscar mi mejor versión. Pensé que nunca viviría momentos así”, concluyó.
