El exjerarca de la cartera analizó la labor que se realiza en dicho puesto y las críticas que recibió en su momento la actual ministra, Natalia Díaz.
Rodolfo Piza, quien fue ministro de la Presidencia de la administración Alvarado Quesada durante 15 meses, tiene una particular forma de designar a quienes ocupan dicho cargo en cualquier gobierno.
El político, quien también fue candidato a la Presidencia por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y el Partido Nuestro Pueblo, analizó la realidad del puesto y las críticas que recibió recientemente la actual jerarca, Natalia Díaz.
Fiel a su estilo, Piza usó un dicho popular para explicar la labor del ministro de la Presidencia, un cargo que califica como “muy difícil”.
“Los ministros de la Presidencia tienen un papel muy ingrato, más allá de quién lo ejerce. Son como los perros de cuido, que los amarran en las fiestas y los sueltan en las broncas. Si hay algo que aparece bien y funciona es gracias al presidente, y así debe ser, y si funciona mal lo normal es que se diga que es culpa del ministro de la Presidencia”, explicó.
El exjerarca ejemplificó esta realidad a partir de un caso que vivió, cuando se esperaba el fallo de la Sala Constitucional sobre la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
“Si salía muy bien era el presidente que anunciaba; si salía bien pero no completamente, era el ministro de Hacienda con el presidente; si salía en las otras opciones, que no eran buenas, era el ministro de la Presidencia el que debía salir a la prensa; era así, inevitablemente”, contó.
Por eso, para Piza el papel de un ministro de la Presidencia es más silencioso o “tras bambalinas”, por lo cual es poco probable que alguien alabe dicha labor.
“(El ministro de la Presidencia) tiene que aconsejar al presidente y esa tarea no es pública, pero es fundamental, de decir cuando hay que bajarle un poco o que no se olvide de algún tema; ese es un papel que tiene que jugar. Otra tarea que no es tan visible es coordinar cuando hay ministros que no están de acuerdo uno con otros y eso es un papel muy difícil”, afirmó.
