El mandatario se refirió a la situación que vive el país con la revisión técnica vehicular, cuyo contrato vence a mediados de julio.
Cuando Rodrigo Chaves asumió la presidencia del país, el 8 de mayo anterior, se encontró varios temas pendientes, algunos de mucha complejidad.
Además de los hackeos que enfrentaba en ese entonces el Ministerio de Hacienda, la administración Alvarado Quesada le heredó a la Chaves Robles el problema de la revisión técnica vehicular, cuyo contrato llegará a su fin el 15 de julio y aún se desconoce qué pasará con el tema.
El actual mandatario reconoció que sabía que este era uno de los temas más polémicos y complicados con los que tendría que lidiar, incluso antes de llegar a Zapote.
“Sabíamos que estos problemas venían. Un contrato que se ha extendido por más de 20 años y que luego de la segunda vuelta de elecciones en abril no se había tomado ningún acción por parte del Poder Ejecutivo, venciéndose el 15 de julio…Bueno, ya estamos tomando posesión de los activos y de las estaciones de revisión”, dijo.
Chaves aseguró que quiere cambiar la forma en que se maneja la revisión técnica, para beneficiar al país con menores costos en el servicio.
“Queremos que el precio de la revisión sea más justo, menos caro. 16 mil colones por evaluar un carro, cuando ya toda la inversión está amortizada, a mí me parece carísimo. Queremos darle continuidad al servicio y que la emergencia en la que nos echaron la papa caliente no vaya a quemar a nadie”, señaló.
Pese a que queda un mes para el final y la solución aún no está establecida, Chaves dice estar tranquilo sobre el tema.
“Esperen noticias pronto, estamos haciendo revisiones legales sobre qué se puede hacer, pero la situación está bajo control”, afirmó el mandatario.
Actualmente, el futuro de la revisión técnica sigue siendo un misterio. Algunos sectores, como el legislativo, han presentado propuestas para que sean las municipalidades o cooperativas las que brinden el servicio a partir de mediados de julio.
