Hospital del Trauma del INS y la familiar reportan en condición estable a Keylin Barquero Acuña, de 30 años, quien resultó gravemente herida por la explosión del 16 de julio en una heladería en Alajuela. Permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Rebeca Barquero, hermana de Keylin, dijo a Noticias Columbia que la trabajadora de la POPS ha dado señales de mejoría al punto que, al disminuirse la sedación, abrió los ojos y mediante señas ha podido comunicarse con familiares y personal médico.
Comentó que, al parecer, ella no recuerda nada de lo sucedido en el local de la heladería que administraba en un centro comercial en La Ceiba de Alajuela. Profesionales en psicología la están atendiendo para que pueda comprender qué pasó y por qué está hospitalizada.
“Cada día está más despierta, va evolucionando. Cada día hay buenas noticias. Dios se ha movido de una manera sobrenatural en mi hermana. Están trabajando en la (parte) motora para que pueda escribir y se pueda comunicar. Tiene demasiada fortaleza”, expresó Rebeca.
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La hermana explicó que, debido a curaciones y procedimientos, Keylin debe ser sedada. Ella sufrió quemaduras y serias lesiones, principalmente en sus extremidades del lado izquierdo.
“Cuando la fui a ver el domingo, le hablaba y ella abría los ojos aunque le costaba. Mis papás y mis hermanos han estado (visitándola) y me comunican que, cada vez que han ido, han topado con la dicha de que ha estado más despierta todavía”, añadió.
Para sorpresa de los familiares, en estos días le consultaron a Keylin si quería que encendieran el televisor de la habitación o escuchar música y moviendo la cabeza respondió que sí.
“Solo Dios hace estos milagros, solo Dios hace estas cosas hermosas. Uno le pregunta cosas”, dijo.
Los padres, que viven en San Carlos, se mantienen en la casa de Keylin en Alajuela para poderla visitar con frecuencia en el hospital.
Rebeca aseguró que ha sido un proceso muy difícil de altibajos emocionales. Por un lado la alegría de las buenas noticias y por otro el pesar por la situación que enfrenta su hermana.
“Estamos fortalecidos por el Señor. Por ratos uno se siente triste, abatido de verla ahí…porque uno quisiera como tener una varita mágica y lograr que ella no esté pasando por todo esto pero lastimosamente es un proceso duro, doloroso”, afirmó.
La familia está muy agradecida por las oraciones y muestras de cariño que ha recibido desde la noche de la explosión. Asegura que dada la gravedad de la emergencia, la mejoría de Keylin ha sido asombrosa. Sus allegados destacan el arduo trabajo de los médicos y otros funcionarios que la han atendido en las últimas dos semanas.
Gioconda Soto, jefe de hospitalización del Hospital de Trauma del INS, reportó este viernes que Keylin se encuentra estable. “En la red de servicios de salud hemos dispuesto de todos los recursos interdisciplinarios para su atención”, indicó.
Según el Cuerpo de Bomberos, la explosión habría ocurrido por un cilindro de gas que almacenaba óxido nitroso. Las investigaciones continúan.
