Plan del Incofer de “un mejor tren” está a la espera de estudios pero se divide en etapas para mitigar costo inmediato. Sería 98% elevado para reducir presas por los cruces que planteaba el proyecto de la administración Alvarado Quesada.
El presidente, Rodrigo Chaves, dejó claro, este miércoles, “la santa sepultura” al proyecto del tren eléctrico de pasajeros que impulsó el gobierno del partido Acción Ciudadana y que fue una de las banderas que levantó, de manera personal, Carlos Alvarado y la primera dama, Claudia Dobles.
La gran pregunta que quedó tras la conferencia de prensa fue: ¿Cómo sería el nuevo proyecto y cuál es el plan de la administración Chaves Robles?
En entrevista con Noticias Columbia, el presidente del Instituto Nacional de Ferrocarriles, Mario Arce, explicó que el tren rápido de pasajeros debe avanzar pero con el plan existente por una serie de inconsistencias. Agrega que el crecimiento del gran área metropolitana y el evidente congestionamiento vial son razones para buscar una mejor forma de transporte público.
El nuevo proyecto del Incofer debe ser sometido todavía a estudios pero Arce lo ve factible. El primer gran cambio es un tren, siempre eléctrico, pero elevado para detener el problema de agujas y cruces, que se vive actualmente y que se puede intensificar conforme se aumenten los viajes, como se incluía en el plan anterior. “La visión que se lleva es de un tren completamente elevado que permita la ciudad crecer y que ya no esté conviviendo, o interactuando directamente con la movilidad vehicular para evitar los problemas de seguridad y los problemas de segregación urbana y de colapso de tránsito vehicular,” dijo a este medio.
El nuevo gobierno reconoce que no es posible en este momento hacer un megaproyecto, por lo que se divide en fases para reducir el impacto en las finanzas del Estado. La primera etapa sería entre San José y Cartago, con un paso 98% elevado, que el gobierno espera iniciar construcción en 2025.
Arce reconoce que el tren no se puede construir en cuatro años y que las próximas administraciones deberán dar seguimiento a las otras etapas.
Aunque los costos deben ser revisados, se calcula que la primera fase rondaría entre los 500 y 600 millones de dólares, y no los 1.500 millones de dólares calculados para todo el proyecto anterior.
Incofer promete un tren mejor pero no en este momento y reconoce que el paso elevado, diferente al impulsado por el gobierno Alvarado Quesada, es una obra más cara pero de mayor beneficio. “No es lo mismo un proyecto de tres líneas de 1.500 millones a nivel, mayoritariamente, que podría generar serios, problemas vehiculares, a plantear un proyecto de 500 millones, o sea, la tercera parte del costo. La escala del proyecto es mucho menor la que estamos planteando a la de los 1.500 millones a nivel. Es una mega inversión que el país actualmente no tiene los recursos económicos para para emprender la verdad,” dijo Arce.
Al dividir el plan por etapas no solo reduce el costo en un solo momento, sino que también retrasa la llegada a algunas provincias que estaban en el plan original. Por ejemplo, llevar el tren rápido a Alajuela y Heredia tendría que esperar hasta las decisiones de próximos gobiernos, pero mientras eso sucede, el Incofer mejoraría el servicio actual para estos lugares, también muy golpeados por las presas.
“Reforzado con mayores frecuencias, con mayor capacidad de carga y mejorando las condiciones de la operación actual en Heredia y Alajuela. Es un proyecto paralelo. Tendremos que avanzar en las dos líneas en el momento en que vayamos ya impulsando el tren,” explicó Arce.
El presidente del Incofer insistió en que se deben esperar los nuevos estudios para conocer si los planes son factibles, en costos para las finanzas públicas y beneficio para el usuario.
La revisión del proyecto del tren eléctrico no fue sorpresa. Desde la campaña, el ahora presidente Chaves advirtió que lo revisaría en detalle.
Entes expertos como el Colegio de Ingenieros, el Incae y el Informe Estado de la Nación insisten en la urgente necesidad de medidas para resolver el gran desafío de la movilidad y el impacto ambiental que esto tiene.
