Durante homilía del 2 de agosto, obispo de Alajuela pidió disculpas por el silencio y por posturas cómplices del mal de la iglesia. Columbia conversó con Anthony Venegas, uno de los cuatro jóvenes que denunció al exsacerdote Mauricio Víquez por abuso sexual, quien cree que disculpa iba dirigida a feligreses de la iglesia católica, pero no a víctimas de abuso.
“Pedimos perdón por el silencio y por posturas cómplices del mal, por nuestra insensibilidad hacia ciertas injusticias, por nuestra rigidez que ha lesionado y herido, por la pretensión de imponer a otros nuestra visión moral”.
Con estas palabras se dirigió a los romeros el obispo de Alajuela, Bartolomé Buigues Oller, el pasado 2 de agosto durante su homilía.
Según el sacerdote, estas disculpas se dan desde el “reconocimiento humilde” de sus limitaciones, en un momento al que denominó de “purificación para la iglesia”.
Para analizar el mensaje del obispo, Radio Columbia contactó con Anthony Venegas. Desde 2018, Venegas y su compañero, Michael Rodríguez, se convirtieron en los rostros visibles de la lucha para las víctimas de abuso sexual a manos de los sacerdotes de Costa Rica.
Tanto Venegas como Rodríguez denunciaron al vocero de la iglesia católica, Mauricio Víquez, que actualmente cumple una condena de 20 años. Asimismo, se denunció al arzobispo, José Rafael Quirós, que enfrenta un proceso civil por encubrimiento.
¿Cuál es su posición ante las disculpas que ofreció el obispo de Alajuela por el silencio de la iglesia?
“El señor lo que dice es pedimos perdón. Yo sinceramente no entiendo hacia quién va dirigida esa disculpa. Creo que esa disculpa más bien va dirigida a los feligreses de la iglesia católica, no a las víctimas de abuso sexual dentro de la iglesia católica que hemos sido víctimas de ese silencio y esas posturas cómplices del mal que el señor comenta”.
“Creo que es un poco erróneo decir que son posturas cómplices del mal. Ahí no hay un cómplice, no siento que los altos mandos de la iglesia sean cómplices de posturas. Para mí en mi vida ellos representan ese mal”.
“Son de las personas que más mal me han hecho en mi vida. No solo porque encubrieron durante muchísimos años a la persona que me abusó durante años siendo menor de edad, sino que cuando yo acudí a la iglesia católica en el 2018 a denunciar a Mauricio Víquez ante la jurisdicción canónica, la respuesta de ellos en varias reuniones fue que no eran responsables de lo que a mí me había pasado. En eso me baso para decirte que el mal son ellos”.
“No siento esa disculpa realmente dirigida hacia tantas víctimas de abuso sexual dentro de la iglesia católica. Ni hacia todas las víctimas que hemos luchado y hemos puesto la cara durante todos estos años, ni a todas las demás víctimas que tuvieron la valentía de denunciar cuando nos vieron a nosotros en los medios de comunicación hablando del tema”.
“Sinceramente no creería en una disculpa de parte de ellos hasta no ver que cambien su forma de procesar las denuncias de abuso sexual que llegan a sus puertas”.
“Creo que aceptaría una disculpa de José Rafael Quiroz, el arzobispo de Costa Rica, cuando el señor asuma las responsabilidades de lo que hizo, del encubrimiento que hizo durante tantos años públicamente”.
“Hasta ese momento creería en una disculpa, hasta que vea acciones de parte de la iglesia católica costarricense ante los casos de abuso sexual. Hasta que vea que la iglesia católica escalar las denuncias en contra de sus sacerdotes a instancias judiciales. No que se las guarden en sus papeleos y eso como resultado lo que da es que las causas prescriban., que los sacerdotes no paguen la responsabilidad por los daños que hacen y que las víctimas quedemos desprotegidas”.
¿Desde su perspectiva esta disculpa entonces parece más performática?
“Sinceramente, como te digo creo que lo que he visto o experimentado por el daño directo hacia mi persona por la iglesia católica. Más que todo no de la iglesia católica, sino de los altos mandos”.
“Los altos mandos de la iglesia, por lo que he experimentado es que siempre van a tratar de cuidar su imagen, siempre van a estar ellos primero antes que la responsabilidad que tienen en esta situación. Antes del daño que permiten que recibamos tantas víctimas”.
“No sé si será performática, pero sinceramente no siento que sean para las personas a las que ellos le deben una disculpa. Que somos nosotros”
¿Cuáles son las acciones concretas que debe realizar la iglesia para cumplir con esta deuda que tiene con sus víctimas?
“Hacerse responsable de los abusos que cometen sus sacerdotes. Cambiar la forma en la que ellos gestionan las denuncias de abuso sexual que llegan a sus puertas”.
“Sinceramente lo que yo experimenté o la sensación que me quedó después de reunirme con la iglesia católica fue que así funciona una red de encubrimiento”.
“Sus estrategias al recibir víctimas de abuso sexual son de intimidación, son de ridiculizar, de revictimizar y además de dejar claro que ellos no tienen nada que ver y que ellos no son responsables de algo que pasa dentro de sus sacristías, dentro sus casas curales y realizadas por sus sacerdotes a los que ellos preparan y asignan en una parroquia”.
“Cuándo la iglesia católica, la conferencia episcopal, el obispo se hagan responsables y dejen de mentir en una sala de juicio. A mi me tocó ver a altos mandos de la iglesia católica con el crucifijo metido en la bolsa frente a mí en una sala de juicio mintiendo y diciendo que yo soy un mentiroso porque decidí denunciar abuso sexual y encubrimiento”.
“Entonces creo que falta mucho. Durante todo este tiempo me he sentido como luchando contra Goliat. Así es como yo defino esta lucha. Contra un ente poderoso. Contra los altos mandos de la iglesia que siguen utilizando el poder que tienen y no la buena fe que profesan para librarse de la responsabilidad que tienen que asumir”
Este silencio del que habló el obispo el 2 de agosto, ¿sigue presente dentro de la iglesia?
“Por supuesto. No creo que Mauricio Víquez sea el único cura abusador que hayan encubierto”.
“Cuando estuve en México tuve la oportunidad de ir a diversos lugares donde la iglesia católica guarda a los curas con denuncias por abuso sexual. Un lugar donde los internan para recuperar su fe perdida, con cabañitas y centros de recreación.
“Y las víctimas simplemente olvidadas lidiando con todas las consecuencias de lo que representa un abuso sexual: la pérdida de fe, la espiritualidad quebrada, la autoestima en el piso, sintiéndose como un objeto utilizado”.
En cuánto a la opinión pública, ¿cuál es la percepción? ¿cómo ha cambiado?
“Bueno, definitivamente yo tengo luchando, exponiendo mi caso desde 2018. Con mi compañero Michael Rodríguez decidimos hacerlo público para tratar de generar un cambio y dar visibilidad social de lo que pasa en la iglesia católica”.
“Al inicio la gente era ofensiva hacia nosotros, la gente nos atacaba. Eso es algo esperable de una sociedad fanática, de un estado que no es laico”.
“Pero como han avanzado los años, ha avanzado nuestra lucha y ya con una resolución en contra del sacerdote que ratifica que nosotros estábamos hablando con la verdad. Si existen abusos dentro de la iglesia católica, si existe encubrimiento. (La opinión pública) ha cambiado mucho”.
“Al menos ya no recibo mensajes de odio diciendo que yo era el diablo o que yo disfrutaba de los abusos. Recibo ahora mensajes de apoyo diciendo que nuestra lucha los ha inspirado a denunciar”.
“Entonces yo creo que la opinión pública, a pesar que durante todo este tiempo ha sido algo que no me ha importado, porque yo sé que estoy hablando con la verdad y el poder de la verdad a vos te da paz, me gusta ver esa diferencia y esa empatía que ahora siento”
Y desde su perspectiva, ¿cómo afecta esta opinión pública los discursos como los del obispo de Alajuela?
“A mi me parece que es una justificación. Está diciendo hemos tenido silencio, hemos participado en posturas cómplices del mal y de la insensibilidad ante las injusticias. Eso es una justificación, eso no resuelve nada”.
“Como te dije, para mi esa respuesta va para sus feligreses. Esto no va directo a las víctimas. Eso no hace nada por nosotros. Un comentario de estos en una homilía no va a cambiar lo que nosotros hemos vivido, lo que nosotros hemos luchado, el daño que la iglesia católica nos ha hecho”.
“Entonces me parece una mera justificación para sus feligreses”.
Además de las acciones concretas que mencionó antes, ¿qué debe hacer la iglesia católica para reparar de alguna forma el daño que les ha ocasionado?
“En mi opinión personal yo creo que se deben cambiar los mandos de la iglesia por gente que realmente si quiera hacer un cambio en el sistema”.
“Entonces, ¿qué pienso yo que la iglesia católica tiene que hacer? Sacar a toda esta gente. Si quiere hacer un cambio no puede haber gente que esté dispuesta a participar de una red de encubrimiento. Ni gente sin la humildad para aceptar que cometen errores y que por culpa de ellos muchas personas nos hemos visto afectados”.
¿Qué les diría a las personas que comparten su experiencia y que hayan escuchado la homilía?
“Hace poco escribí un tweet donde recomendaba a las víctimas de abuso sexual dentro de la iglesia católica que no acudieran a la curia a denunciar. Que se fueran directamente a los tribunales de justicia. Que buscaran justicia, pero no dentro de la iglesia católica, porque lo que hacen ellos es encubrir. Sus formas de gestionar las denuncias no son las correctas, son formas a favor de ellos, no de las víctimas”.
“Entonces el mensaje que les daría a las víctimas de abuso sexual dentro de la iglesia católica es que no crean en estas falsas disculpas. Estas disculpas de aire que no ayudan en nada”.
“Que vayan directamente a denunciar ante la justicia. Y si sus casos están prescritos, que busquen ayuda psicológica, que se preparen y que traten de dar visibilidad de quien es ese abusador. Para que las familias estén preparadas y no permitan que sus niños y sus adolescentes tengan contacto con personas que tienen toda la disposición para hacerles un daño para toda la vida”.
A los feligreses, ¿qué le diría?
“A los feligreses no tengo nada que decirles. Respeto mucho la fe que tienen todas las personas. Nunca he estado en contra de la religión católica, aunque yo no la practique por obvias razones. Respeto mucho las creencias de las otras personas y la fe que pueden tener en Dios”.
“Como le digo, mi lucha es por justicia, por sanación. No solo por mí, sino por un montón de víctimas que sé que hay. Me han contactado durante todos estos años”.
“Y que bueno, creo que las personas que guían la iglesia católica en este momento la mayoría no son las adecuadas. Una de las personas que más daño me ha hecho en mi vida es el arzobispo. Por su encubrimiento, por su indiferencia, por su falta de responsabilidad ante el caso. Por decir que soy un mentiroso, cuando yo siendo menor de edad le dije en la cara que Mauricio Víquez me abusaba y él no hizo nada”.
¿Te gustaría agregar algo más?
“Un mensaje para las víctimas. Siempre se debe buscar sanación, justicia, ayuda psicológica. No acepten lidiar con consecuencias de abusos sexuales porque no les pertenecen. Las consecuencias las tienen que pagar los agresores, las personas que lo permiten y quienes los encubren”.
