Tras escuchar la sentencia de 20 años de prisión contra el excura, Josué Alvarado Quirós (a la izquierda de camisa gris), dijo que se hizo justicia y que está satisfecho con el resultado del proceso judicial. En la sala se abrazó con otros tres denunciantes cuyos casos no llegaron a juicio. Foto: Alejandro Arley.
Actualmente, Alvarado tiene 30 años de edad y denunció que cuando era un niño de 11, Mauricio Víquez abusó sexualmente de él y lo violó. El Tribunal a cargo del juicio dio plena credibilidad a su testimonio e impuso la pena de cárcel contra el exsacerdote.
Cuando se le consultó qué le diría a Víquez si tuviera la oportunidad respondió: “Lo perdono. A pesar de todo no sé qué circunstancias se dieron a que él hiciera eso conmigo y con otros niños en ese momento. No obstante, lo perdona porque todo ser humano está propenso a cometer algún error”.
Noticias Columbia le consultó por la manera en se afronta un proceso que implica recordar episodios dolorosos.
“Son situaciones que abarcan muchos sentimientos y recuerdos porque estamos hablando de que yo apenas tenía 11 años. Ya pasé por esa etapa y estoy sanando poco a poco”, dijo.
Añadió que las lágrimas en la sala de juicio significaron liberación total. “El fantasma que me acarreaba desde los 12 años desapareció. Puedo darle vuelta a la página de mi libro”, manifestó.
El proceso de Alvarado fue el único que llegó a un juicio penal. Los casos de Anthony Venegas, Michael Rodríguez y Carlos Muñoz, fueron declarados prescritos y por eso recurrieron a la vía civil contra la Iglesia Católica.
Alvarado dijo que el testimonio de ellos tres fue lo que lo impulsó a poner la denuncia muchos años después de las agresiones sexuales.
“Gracias a ellos estamos aquí. Si ellos no hubieran tenido el valor en el 2018 de hacer los reportajes, esto no estuviera pasando”, resaltó.
Escuche aquí las declaraciones completas: