Faltos de socios a su nivel, Jimmy Marín y Mariano Torres sobresalieron individualmente en medio de un colectivo que no logró ser mejor que su archirrval, Alajuelense. Marín se las ingenió para abrirse espacios entre la muralla rojiengra, incluida la anotación al aprovechar que lo dejaron solo y que el árbitro no vio que estaba fuera de juego. Mariano, por su parte, fue el genio de siempre, pero sus pases mágicos se evaporaron en los pies trabados de casi todos los vestidos de blanco.
Aarón Cruz: Aarón Suárez lo perdonó tres veces seguidas en la inicial, pero no Carlos Mora, quien lo batió comenzando el complemento.
Gerald Taylor: El stopper derecho se tuvo que plantar firme para contener a la tromba Góndola.
Kendall Waston: Sí fue broma cuando Jeaustin advirtió que no se extrañaran si Kendall salía de “9” desde el arranque. Moreira le quitó el 0-1 en la primera parte.
Aubrey David: Obligado al máximo de concentración para no incurrir en faltas contra el habilidoso Suárez.
Ryan Bolaños: Entró de titular en línea de cuatro, con la responsabilidad de ir y venir.
David Guzmán: Más comedido a la hora de marcar, no por ello negó “pata”, pero al balón. Ganó el córner que derivó en el empate global.
Christian Bolaños: En el momento cumbre, Campos le quitó la etiqueta de revulsivo y le puso la de titular.
Mariano Torres: Técnica aristocrática para cobrar el tiro de esquina que Guzmán cabeceó al tubo y contrarremató Jimmy para emparejar el global.
Jimmy Marín: Penetrante, el más vertiginoso de los morados en la inicial. Y en la complementaria silenció la “Catedral” con un gol de oportunismo que mandó la semifinal a tiempos extra.
Andy Reyes: Liado a roces con los centrales erizos en una cruzada de sacrificio.
Carlos Villegas: La profundidad que otorgó a cierre del primer juego lo catapultó a la titularidad en el segundo.
Ariel Rodríguez: Sin hacer un gran partido, sí creo algo más de peligro que Reyes.
Orlando Sinclair: Ni fu ni fa.
Jaylon Hadden: Le faltó fuelle para cerrar mejor en el gol de Góndola.
Víctor Medina: No le llegó ni a los tobillos a Jimmy.
Marvin Angulo: Absolutamente fue de ritmo. No marcó diferencia alguna.
