En medio de cuestionamientos de un pescador sobre supuesta reacción tardía para salvarlo junto a su compañero, el Servicio Nacional de Guardacostas relata su verdad de la historia y alega que por poco naufraga una de sus embarcaciones en intento de salvamento.
El 14 de junio, el pescador puntarenense, Alejandro Pérez Gutiérrez, fue rescatado por un enorme barco mercante tras naufragar cerca de Cabo Blanco en el Pacífico Norte. Su compañero de trabajo lamentablemente aún no aparece.
En entrevista con Noticias Columbia, Pérez dijo que el 12 de junio, el mal tiempo y el oleaje hundieron su lancha. Explicó que alertó de la situación a eso de las seis de la mañana y le sorprendió que con el paso de las horas nadie llegara en su auxilio.
“Había un puesto en Manzanillo, que es el de naval, dicen que podían haber llegado en 20 o 30 minutos. La naval de Caldera pudo haber llegado en dos o tres horas y ¿sabe qué? Estuve hasta las cuatro de la tarde viendo el reloj y dije: ´no puede ser posible que vaya a dormir en este mar, hoy en la noche… aquí´. Nadie llegó a rescatarnos, a un kilómetro de la orilla… nadie”.
Ante estos comentarios, esta mañana solicitamos al director de Guardacostas y viceministro de Seguridad, Martín Arias, que se refiriera a la forma en que se atendió la emergencia.
Afirmó que intentaron el rescate, por todos los medios posibles, pero que las condiciones del mar eran extremadamente difíciles. Incluso cuestionó que estos pescadores hayan navegado así.
“El esfuerzo fue grande, desgraciadamente, si una persona viaja en esas condiciones de pésimo mar, que no debieron haber salido ¿verdad? Lo primero, no debieron haber salido, con semejante mar… y es gente que conoce del mar. Y la otra, no tener las medidas mínimas de seguridad como es el chaleco salvavidas. Eso es inconcebible y son errores que se pagan con la vida”, expresó Arias.
Agregó que se trataba de una embarcación pequeña, artesanal que se hizo a la mar de forma arriesgada con tiempo muy malo y olas de tres metros.
Arias dijo que el día del naufragio, una de las embarcaciones de Guardacostas, que salió de Caldera para el rescate de los pescadores, estuvo a punto de hundirse.
“De inmediato, ese mismo domingo, enviamos dos embarcaciones nuestras con todas las condiciones de comunicaciones, de seguridad, etc… a buscar a la zona de Cabo Blanco y una embarcación nuestra tuvo que buscar refugio… estaba tan fuerte el mar que en dos ocasiones estuvo a punto de hundirse”, relató.
El jefe policial agregó que la búsqueda del pescador desaparecido se mantiene aunque, con el paso de los días, lamentablemente se vuelve más difícil pensar en que pueda ser localizado.
Añadió que el operativo ha sido intenso y ha incluido sobrevuelos del Servicio de Vigilancia Aérea, desplazamientos de tres embarcaciones y comunicaciones con barcos pesqueros locales y cargueros con rutas internacionales.
El director de Guardacostas dijo que respeta la opinión del pescador, por la apremiante situación que vivió, pero sostiene que las bitácoras dan cuenta de que se actuó de forma diligente.
Lamentó no haber localizado a los náufragos pero recalcó que no fue por ningún tipo de negligencia.
“Podemos transmitir a todos sus oyentes, que hicimos todo el esfuerzo. Hay algo que es prioritario en el rol del Servicio de Guardacostas; cuando hay un caso de búsqueda y rescate, dejamos todo lo que estamos haciendo y nos dedicamos a auxiliar esa vida y eso fue lo que hicimos y estamos muy satisfechos”.
“Desgraciadamente, no se logró el cometido; así ha pasado otras veces pero así también hemos salvado muchísimas vidas, hemos rescatado muchísimas embarcaciones en esa misma zona que es muy peligrosa”, añadió.
Arias pidió a los pescadores que por más experiencia que tengan no hagan a un lado las medidas de seguridad como evitar la navegación con mal tiempo, usar los chalecos salvavidas y tener a otros flotadores.
El pescador, Alejandro Pérez, dijo a Noticias Columbia que la situación fue tan complicada que no pudo buscar los chalecos salvavidas que, según cree, estaban en la parte de arriba de la lancha.
