Según un estudio de la Universidad Latina, 2 de cada 10 conversaciones en redes antes de las elecciones provenían de una cuenta falsa.
De la mano con el crecimiento de la redes sociales, un tipo especial de usuario empezó a desarrollarse y fortalecerse. Su popularidad, al menos en el conocimiento de su nombre, alcanzó incluso a aquellos que no son tan diestros en el mundo de la tecnología.
Hablamos de los trolls, esos perfiles que se dedican a comentar en todo momento sobre un tema, para alabar o criticar, pero siempre buscando aumentar la conversación alrededor de un tema.
Durante la campaña electoral del 2022, los trolls participaron de lleno, generando un enorme tráfico. Así se desprende de la investigación del Observatorio de Comunicación Digital de la Universidad Latina de Costa Rica, que midió el impacto de las redes sociales en el proceso electoral.
“El contenido que generaron estas cuentas rondó el 11% de todo el contenido, pero este monto sube al 20% la semana antes de las elecciones. Prácticamente una quinta parte de todo lo que se conversó provino de estas granjas de trolls, que lo que hacen es desinformar y tergiversar el proceso”, explicó el decano del Campus Creativo de la Universidad Latina de Costa Rica, Cristian Bonilla.
La medición de los expertos determinó que los partidos Liberación Nacional, Progreso Social Democrático, Unidad Social Cristiana, Nueva República, Liberal Progresista y Frente Amplio fueron los más beneficiados por el “aporte” de este tipo de perfil.
“En términos generales, sin poder decir que fueron ellos, los seis partidos que tienen representación en la Asamblea Legislativa generaron cuentas trolls o falsas para favorecer a sus partidos y casi siempre para atacar a otros. Lo identificamos y podría variar en un momento u otro, pero en estos seis partidos identificamos cuentas falsas que les favorecieron”, dijo Bonilla.
Los datos revelados en el estudio son preocupantes para el decano, ya que son cifras muy altas para el contenido que se maneja en redes sociales durante una elección.
“En estos procesos, el volumen debería ser el 5% o 7% del contenido que viene de cuentas falsas. Lo más preocupante es que empresas fueron contratadas con estos fines, por lo que llamamos a los entes electorales para que los diputados legislen en el tema y penalizar el uso de estos perfiles”, concluyó.
