Tras varias semanas de pruebas, la Policía Municipal de Escazú incorporó formalmente a su trabajo el uso de armas cortas y largas de este tipo.
Se denominan Armas Menos Letales, pero son conocidas popularmente como armas de munición “no letal” pues no provocarían la muerte de una persona en caso de ser impactada, sino que reducen su capacidad de respuesta física.
Se trata de un complemento para la labor de los oficiales que puede ser utilizado en situaciones específicas y no reemplazará el uso de las armas de fuego.
Las armas disparan bolas de pimienta conocidas en la jerga policial por el nombre en inglés: pepper balls. El impacto da un golpe fuerte y además el polvo que sueltan irrita la nariz y ojos para inmovilizar.
Los oficiales tuvieron que probar los efectos como requisito para experimentar lo que sienten quienes reciben un impacto.
El jefe de la Policía Municipal de Escazú, Freddy Guillén, explicó que desde finales del año pasado comenzó el proceso para la adquisición del armamento y hacer las pruebas con un primer grupo de oficiales.
Tras demostrarse su efectividad, el cuerpo policial incorporó en enero nueve de estas armas a su equipo de trabajo.
Guillén explicó en cuáles situaciones es posible emplear las armas con municiones no letales, tal es el caso de peleas callejeras o asuntos de violencia intrafamiliar en los que una persona agresora representa un peligro para los demás.
Los oficiales recibieron la capacitación para el uso del nuevo armamento. Guillén brindó detalles acerca del costo del equipo y su vida útil.
El manejo adecuado de las municiones no letales implicaba que los policías experimentaran las sensaciones que causan en los afectados.
Las armas de munición no letal tienen colores diferentes a las de fuego para que los oficiales y civiles puedan diferenciarlas.
